Esta semana formalizarán al octavo detenido por el ataque a la Iglesia de la Gratitud Nacional, hecho ocurrido a principios de junio durante una marcha estudiantil, un menor de edad que es acusado de hurtar ropa que estaba destinada a caridad al interior del templo.
Rodrigo Román, abogado de la Defensoría Popular, que asumió la representación del menor, cuestionó la investigación e importancia que se le ha dado al tema y aseguró que "este chico volvió de sus vacaciones con su familia a eso del mediodía y fue violentamente detenido, se registró su domicilio, se practicaron otras diligencias para hacer los análisis de las imágenes y fotografías".
"Va a ser formalizado, según lo que me informó el fiscal Marcelo Cabrera. Por lo pronto vamos a ver cuáles son los antecedentes que fundan toda esta operación montada por la inteligencia policial", añadió el abogado.
En tanto, los primeros siete detenidos fueron formalizados y quedaron todos con medidas cautelares: a tres de ellos, quienes habrían participado directamente en la destrucción del Cristo se les aplicó arresto domiciliario total, mientras que el resto quedó en libertad.
Sobre la detención de estas personas, el subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, destacó que "aquí estamos con un punto importante: los elementos de prueba que se utilizaron para poder tener a estas personas con estas medidas cautelares nos está diciendo que este sistema está funcionando".
"Este sistema es oportuno y forma parte de un sistema de seguridad que la alcaldesa de Santiago, junto con Carabineros y la PDI han instalado en el centro de Santiago para tener un impacto real sobre todo lo que sean las incivilidades, los delitos y los daños a la propiedad", añadió la autoridad.
Por su parte, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, espera que "la labor de la Fiscalía con Carabineros termine en condenas para las personas que fueron responsables de la destrucción del Cristo y la Gratitud Nacional y que con eso, el resto de los que se manifiestan en Chile entiendan que una cosa es manifestarse pacíficamente por sus ideas y otra muy distinta, que no vamos a aceptar, es destruir lo que nos pertenece a todos".