Unos 34 mil trabajadores de aseo y recolectores de basura iniciaron este lunes un paro de actividades en demanda de mejoras salariales y de sus condiciones de trabajo.
Participan en la protesta las dos mayores federaciones de recolectores de basura del país, que agrupan al 72 por ciento de los empleados del rubro.
Se prevé que sólo en la Región Metropolitana el paro comprometa a 18 mil trabajadores, y como consecuencia de ello se acumulen 12 mil toneladas de basura.
Los manifestantes demandan sustanciales aumentos en sus remuneraciones: que los choferes, que actualmente ganan 400 mil pesos al mes, pasen a ganar 700; los auxiliares suban de 220 a 450 mil pesos y los barrenderos pasen de ganar el sueldo mínimo (193 mil) a 300 mil pesos.
Un centenar de recolectores se encontraba reunido ya a las 07:00 de esta mañana en Quilicura.
"Lo que nosotros estamos buscando es que el Gobierno sea interlocutor. Esta denuncia está hecha a ellos, porque han sido muy permisivos. Ellos han permitido que se creen todo este tipo de abusos, por lo tanto, el Gobierno tiene un rol fundamental en esta demanda que estamos haciendo nosotros", dijo a Cooperativa el presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios, Armando Soto.
La protesta se llevará adelante "hasta las últimas consecuencias, hasta que nosotros salgamos de La Moneda con un documento firmado que establezca que los trabajadores van a ganar los sueldos que nosotros estamos pidiendo y establezca que no va a haber más jornadas de 12 horas diarias", advirtió el dirigente.
"Basta de abusos", "No más horarios esclavos" y "Sueldos decentes, no migajas" son parte de las consignas que se leen en los carteles de los trabajadores en Quilicura.
"Que nos paguen un sueldo como corresponde"; "Estamos luchando para que el Gobierno vea el trabajo que nosotros realizamos"; "Queremos un sueldo digno", verbalizan los propios recolectores.