Senadora Carmen Frei oficializó petición de ministro en visita para el caso Berríos
La senadora demócrata cristiana Carmen Frei solicitó a la Corte Suprema que designe un ministro en visita para que investigue el asesinato en Uruguay del químico chileno y ex agente de la Dina, Eugenio Berríos. La parlamentaria se reunió con el presidente subrogante del máximo tribunal, Marcos Libedinsky, a quien planteó la necesidad de que se adelante la vista de dicha causa debido al vínculo del “ex agente de la dictadura” con la muerte de su padre, el ex presidente de la República Eduardo Frei Montalva.
"Siempre hemos unido la causas (de la muerte) de mi padre producto de alguna infección y como sabemos ya que los restos de Berríos están en Chile, queríamos pedirle que en elcaso Berríos en lo posible se conceda una ministro en visita", señaló la senadora. Frei afirmó que el pleno de la Corte Suprema ha demorado bastante la vista del caso Berríos, cuyos restos arribaron este año al país después de su extraña muerte en Uruguay en 1995. Eduardo Frei Montalva falleció a causa de un "shock séptico" a los 71 años, en la Clínica Santa María de Santiago el 22 de enero de 1982, tras haberse sometido a una operación que aparentaba ser de rutina. Sus hijos, el ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000) y la senadora, no descartan una eventual conexión entre la muerte de su padre y las actividades desarrolladas por el químico como agente de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Concretamente, han apuntado a la posibilidad de que una "mano negra" metiera algún virus que hubiera sido determinante en la muerte del ex presidente. Berríos fabricó el letal gas sarín y una serie de toxinas y elementos químicos para eliminar a opositores a la dictadura. Según testimonios de ex agentes de la DINA, el químico aseguraba que "no hay mejor manera de liberarse de un miserable que una gota de estafilococo dorado". El químico desapareció de Chile en momentos en que era requerido por la justicia en el proceso por el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington en septiembre de 1976. Berríos desapareció en extrañas circunstancias en Uruguay, en noviembre de 1992, adonde había llegado el año anterior, después de denunciar que había sido secuestrado y que su vida corría peligro. Su cadáver apareció en una playa de ese país en abril de 1995, con dos tiros en la cabeza y enterrado boca abajo, como símbolo de traición. El pasado 21 de marzo, siete años después de su hallazgo, la justicia uruguaya entregó a la Policía Internacional de Chile el cadáver de Berríos, que está siendo sometido a pericias médicas en el Instituto Médico Legal de Chile, tras lo cual será entregado a su familia. Pese a la solicitud de la senadora Frei el pleno de la Corte Suprema no trató el tema este viernes. El abogado de la familia Berríos, Tomás Ehrenfeld, confirmó que los peritajes determinaron que los restos corresponden al fallecido químico. El "caso Berríos" lo lleva en este momento la titular del Sexto Juzgado del Crimen, Olga Pérez.