Corte de Apelaciones confirmó penas en homicidio de Tucapel Jiménez

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El mayor (r) del Ejércitom Carlos Herrera Jiménez, deberá cumplir una condena de presidio perpetuo, mientras que el resto de los inculpados indirectos fueron absueltos o en algunos casos vieron disminuidas sus penas.

El magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago, Víctor Montiglio, informó que la cuarta sala del tribunal de alzada decidió mantener la pena de presidio perpetuo, dictada por el ministro instructor Sergio Muñoz, en contra del ex agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI) Carlos Herrera Jiménez por ser autor material del asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez, en febrero de 1982.

 

En el fallo de la cuarta sala de la corte –compuesta por Montiglio, Cornelio Villarroel y Rosa María Maggi- además fueron sobreseídos definitivamente de los cargos en el crimen los fallecidos ex director de la CNI, el general (r) Humberto Gordon Rubio y el ex agente Miguel Fernández Oyarzo.

 

También fue rebajada de 10 a ocho años la pena de presidio contra el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército (DINE), el general en retiro Ramsés Alvarez.

 

Fueron absueltos de su calidad de cómplices del delito a Jorge León Alessandrini (condenado anteriormente a tres años de presidio) y al ex auditor del Ejército Enrique Ibarra Chamorro (condenado a 541 días de cárcel).

 

En tanto, fueron elevadas de seis a ocho años de presidio las penas en contra de los ex agentes Manuel Contreras Donaire y Miguel Letelier Verdugo, condenados como coautores de homicidio calificado.

 

Mientras, el ex auditor general del Ejército, Fernando Torres Silva, vio confirmada su pena de 800 días de presidio.

 

El homicidio de Jiménez

 

El 25 de febrero de 1982, pasadas las 09:30 horas, Tucapel Jiménez Alfaro, entonces presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), salió de su casa en la población Villa España, comuna de Renca, en su taxi Datsun 150 con el que trabajaba cuando la actividad sindical se lo permitía.

 

El líder gremial iba a encabezar una reunión convocada por él mismo para las 10:00 horas a la sede de la agrupación, en Alameda, con el fin de crear un frente laboral unitario de oposición al régimen militar.

 

Según consta en el procesa, al salir de su hogar, dos sujetos se subieron al vehículo simulando ser pasajeros y le indicaron dirigirse por el camino Renca-Lampa.

 

Eran el mayor (r) Carlos Herrera Jiménez y el suboficial Miguel Letelier Verdugo. Mientras, el suboficial Manuel Contreras Donaire los siguió en un automóvil Peugeot.

 

En Pudahuel, Carlos Herrera Jiménez le hizo parar el vehículo, le dijo que estaba detenido y luego le disparó. Posteriormente, los atacantes abandonaron el lugar del crimen en el segundo vehículo.