Cambios introducidos en el Senado hacen caro y engorroso al divorcio, según Jorge Pizarro
Esta martes, la sala de la Cámara Alta se pronunciará sobre modificación que otorga validez civil al matrimonio religioso.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el senador Jorge Pizarro, de la Democracia Cristiana (DC), afirmó que las modificaciones introducidas en la Comisión de Constitución, Legislación y y Justicia del Senado al proyecto de ley sobre matrimonio civil harán más fácil anularse que divorciarse.
Pizarro dijo que lo que ha hecho esa comisión y cierta mayoría conservadora es convertir al divorcio en algo "muy engorroso", "muy difícil", "muy caro" y "muy elitista".
La tarde de este martes la sala deberá pronunciarse sobre el artículo 21, que establece que los matrimonios religiosos pueden ser reconocidos por la ley civil.
Pizarro indicó que con esa posibilidad se está creando "una situación de confusión que puede prestarse para abusos y engaños. Hoy en Chile la ley es única para todos los ciudadanos, independiente de su creencia religiosa. En mi opinión debe seguir eso y aquellos que tenemos alguna fe o alguna religión, después lo hacemos de acuerdo a nuestra religión y de acuerdo a los ritos que establece cada iglesia".
"Después tienen que ir a regularizar la situación ante el Registro Civil. Es bastante absurdo porque las iglesias que tienen personería jurídica en est e país son 200 y tantas y hay 700 solicitudes en trámite. Mucha gente, al casarse por una de esas iglesias, puede creer que con eso están ya listo. Es como poner la carreta delante de los bueyes", agregó.
Según el parlamentario por la Cuarta Región "lo terrible en esto es que van a parecer muchas iglesias que van a decir nosotros casamos. A la larga, la gente que va a salir más perjudicada es la que no tiene la información completa. Después de van a olvidar de ir a ratificar y ahí van a ver".
Pizarro recordó que con la nueva ley va a haber divorcio por mutuo consentimiento o unilateralmente y también va haber nulidad. A su juicio ése "es un aspecto negativo, porque se amplían las causales de nulidad. En mi opinión los plazos para el divorcio son extremadamente largos: tres años para el mutuo consentimiento y cinco para el unilateral".
"Significa alargar la agonía a esa gente. Nosotros creemos que hay que acortar esos plazos, hacer más eficientes el trámite. Producto de los plazos largos la gente va a seguir insistiendo en la nulidad, que es la peor de todas las separaciones porque deja en la indefensión completa a los cónyuges y especialmente a los hijos. Es el peor de todos los mundos. Así como está la ley, sirve poco, es insuficiente, con muchos peros", insistió.
Jorge Pizarro espera que estas dificultades se vayan corrigiendo en la sala del Senado "o si no, en el tercer trámite en la Cámara de Diputados".
"En la discusión parlamentaria se mezclan muchas cosas: situaciones personales, prejuicios, los problemas de patrimonio que impiden una solución a miles, miles y miles de familias que viven en pareja, que tienen sus hijos pero no una solución desde el punto de vista legal. Hay bastante hipocresía en esta discusión también", concluyó el senador Jorge Pizarro.