Masacre en Madrid: nuevo balance eleva cifra de muertos a 192 y a 1.430 los heridos
En los atentados contra tres estaciones ferroviarias de la capital española murieron de forma instantánea 181 personas, mientras que otras nueve fallecieron en los hospitales durante las últimas horas.
El número de muertos en los atentados en Madrid -atribuidos al movimiento separatista vasco Euskadi Ta Askatasuna (ETA)-, asciende ya a 192, mientras el de heridos fue cifrado en 1.430, según el último informe oficial.
Las explosiones afectaron a cuatro trenes que estaban en la céntrica estación de Atocha y en las cercanas de El Pozo y Santa Eugenia, en la periferia de Madrid.
El ministro de Interior, Ángel Acebes, detalló que los terroristas colocaron 13 explosivos en cuatro trenes de Cercanías.
Tres de las bombas explotaron en un tren parado en la Estación de Atocha; otros cuatro, en otro tren que se dirigía a Atocha; uno en Santa Eugenia y dos en El Pozo del Tío Raimundo.
Cada uno de ellos contenía entre 13 y 15 kilos de titadine, explosivo ya antes utilizado por ETA. Además, los artefactos contenían nitroglicerina, sustancia química que amplía el efecto de la deflagración.
Las detonaciones tuvieron lugar poco antes de las 08:00 horas local (07:00 GMT), cuando miles de trabajadores y estudiantes se desplazaban en estos trenes que tienen como base Atocha, donde confluyen numerosas líneas que unen a poblaciones cercanas y ciudades de toda España la capital.
En tanto, los artificieros de la Policía hicieron estallar además una mochila sospechosa de contener explosivos sobre las 10:00 hora local (09:00 GMT) y que había sido localizada en las inmediaciones de Atocha, nudo del que también salen los trenes de alta velocidad española.
Las acciones terroristas colapsaron la capital española debido al intenso tránsito de los servicios de emergencia, ambulancias, vehículos de bomberos y de policía que se dirigieron hacia los lugares de los siniestros y a los hospitales.
Además, se suspendió el servicio de varias líneas de trenes del sureste de Madrid y la del metropolitano que discurre bajo la estación de Atocha, una de las dos más importantes de la capital.
Hospitales colapsados
Las autoridades organizaron un hospital de campaña en un polideportivo cercano a Atocha, dado el elevado número de víctimas causado por la explosión en esa instalación.
Asimismo, fuentes sanitarias de grandes hospitales de Madrid confirmaron el ingreso de centenares de heridos de diversa consideración a causa de las explosiones.
Los principales centros hospitalarios se encuentran prácticamente colapsados por la llegada de víctimas e hicieron un llamado a la población para que acuda a donar sangre, necesaria para atender a los heridos.
Varios miembros del Gobierno español, que preside José María Aznar, visitaron las estaciones afectadas por los atentados en los que, según testigos presenciales, se produjeron escenas dantescas tras las explosiones.
El Gobierno convocó a todos los españoles a que se manifiesten mañana viernes en protesta por estos actos terroristas el lema "Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo".
Los atentados de este jueves en Madrid podrían ser los primeros que comete la banda terrorista ETA este año, después de que la Guardia Civil española localizara el pasado mes una furgoneta cargada con 500 kilos de explosivos en la localidad de Cañaveras, a 200 kilómetros al este de la capital española, y detuviera a dos etarras.
Además, podrían ser los atentados más sangrientos de la historia ETA que ha asesinado a más de 800 personas en sus treinta años de actividad armada.
El grupo atentó en numerosas ocasiones contra estaciones de ferrocarril, entre ellas las madrileñas de Atocha y Chamartín, donde la explosión de dos bombas en 1979 causó la muerte de seis personas.
El último intento de ETA contra instalaciones ferroviarias se produjo el pasado 24 de diciembre, cuando dos etarras introdujeron una bomba en un tren de la línea Irún-Madrid, pero el artefacto explosivo fue localizado por la Policía y desactivado en Burgos, a unos doscientos kilómetros de la capital de España.
El el 29 de febrero pasado un vehículo cargado con 536 kilos de explosivos, que presumiblemente iba a ser utilizado por la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) para cometer un atentado en Madrid, fue interceptado por la Guardia Civil española en la localidad de Cañaveras.
Personeros de la Guardia Civil precisaron, en ese momento, que la furgoneta interceptada estaba cargada con 506 kilos de cloratita, 30 kilos de titadine y 90 metros de cordón explosivo.
Mientras que el 9 de febrero fueron detenidos en Francia dos etarra, quienes viajaban en un vehículo robado, en el que se encontraron cerca de 30 kilogramos de amonal, además de detonadores, temporizadores y diversas armas. (Agencias)