Proyecto que resguarda derechos de niños artistas ingresó a la Cámara Baja
La llamada "ley Christell" se preocupa que no se exponga la salud de los niños, que sus estudios no se vean interrumpidos y les garantiza el patrimonio que percibirán una vez que cumplan la mayoría de edad.
Los diputados Alejandro Navarro del Partido Socialista (PS) y Antonio Leal del Partido por la Democracia (PPD) ingresaron a la oficina de partes de la Cámara Baja el proyecto que resguarda los derechos escolares, sus ganancias y la salud de los niños artistas, texto conocido como la "ley Christell".
La iniciativa legal estipula que al momento de contratar los servicios artísticos de un menor de edad, el empleador deberá exigir el certificado que acredite su escolaridad en curso. Por otra parte, el niño o niña deberá tener un certificado extendido por un centro de salud, donde se midan los coeficientes de riesgo que supondrá el trabajo que desempeñará.
Además los padres o tutores de los artistas tendrán que abrir una cuenta en la que se depositará el 50 por ciento de los ingresos que los menores generen, recursos que estarán en fideicomiso hasta que cumplan la mayoría de edad.
"Hemos establecido un proyecto de ley que busca regular esta actividad, en lo esencial establecer básicamente la exigencia de estos niños tengan que cumplir obligatoriamente con su escolaridad, es decir de que no puede haber ningún empleador que contrate talentos sin precisar ni exigir que vaya al colegio", explicó Navarro.
"Como en Chile existe la obligatoriedad de la enseñanza básica y media, estos jóvenes tienen la obligación de ir al colegio y esto deberá ser certificado al momento de ser contratado. Del mismo modo, se establece un plazo máximo de tres horas de trabajo todas vez de que los niños puedan tener diversión, estudien y trabajen", añadió.
Los empleadores tienen un plazo máximo de 15 días para informar a la Inspección del Trabajo sobre la contratación de un niño artista. De no hacerlo arriesga una multa que va entre las cinco y las 10 UF.
Christell Rodríguez, de seis años, saltó a la fama por su participación en el programa de TVN "Rojo, fama contrafama", gracias a lo cual firmó un contrato con un sello disquero y lanzó su disco homónimo, que se convirtió en súper ventas al poco tiempo.
El 23 de febrero la menor fue operada de una apendicitis aguda, tras sufrir fuertes dolores abdominales, vómito y fiebre minutos antes de iniciar una actuación en el estadio Sokol de la Segunda Región. Este hecho fue el que desató la crítica a los padres y puso en el tapete público el tema del trabajo artístico a tan corta edad.