Annan tomó en serio amenazas de Bin Laden, pero seguirá trabajando
El líder de Al Qaeda ofreció 10 kilos de oro por la muerte del secretario general de Naciones Unidas, así como por la del representante de la ONU en Irak, Lajdar Brahimi.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó este viernes que tomará precauciones pero continuará con su trabajo, tras las amenazas del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden.
"La ONU está tomando muy en serio las amenazas", dijo Annan a los periodistas a la entrada del Consejo de Seguridad.
Una declaración atribuida a Bin Laden dice que recompensará con 10 kilos de oro a todos aquellos que asesinen a altos representantes del Gobierno de Estados Unidos y de la ONU en Irak.
La transcripción de la grabación, que aparece en dos paginas de internet, afirma que Bin Laden ofrecerá la recompensa, valorada según precio del mercado en 125.000 dólares, por la muerte del secretario general, así como su asesor especial en Irak, Lajdar Brahimi.
Brahimi está actualmente en Irak donde se reúne con líderes políticos y representantes del Consejo de gobierno iraquí para buscar una fórmula para el establecimiento de una administración interina iraquí que asuma la soberanía el próximo 30 de junio.
"Creemos que necesitamos continuar con nuestro trabajo. Como he dicho, debemos tomar precauciones y seguir con nuestro trabajo y nuestra vida y esto es lo que vamos a hacer", subrayó Annan.
La supuesta amenaza de Bin Laden también está dirigida al administrador estadounidense en Irak y responsable de la Autoridad Provisional de la Coalición, Paul Bremer.
La ONU ya ha empezado a reforzar sus medidas de seguridad en su sede en Nueva York, con un proyecto que prevé la construcción de una valla de metal, así como más vigilancia electrónica y la mejora de los sistemas para detectar la entrada de intrusos.
Las iniciativas para llevar a cabo las mejoras, que empezaron oficialmente ayer, se produjo tras el ataque de la sede la de ONU en Bagdad el pasado 19 de agosto, que cobró la vida de 22 personas, entre ellas, el enviado especial en Irak, Sergio Viera de Mello.
Las modificaciones en el sistema de seguridad del edificio costarán 21 millones de dólares y serán realizadas durante un período de 14 meses. (EFE)