España concluyó la retirada de sus tropas desde Irak
El titular de Defensa español destacó que el traslado de soldados se produjo casi una semana antes de lo previsto.
España completó su retirada militar de Irak con la llegada a Kuwait de los últimos soldados que permanecían en "Base España", cuartel general del contingente español en la localidad de Diwaniya, según informó el ministerio de Defensa en Madrid.
Los últimos integrantes del Contingente de Apoyo al Repliegue (CONAPRE) cruzaron a las 11:00 GMT la frontera entre Irak y Kuwait, desde donde regresarán próximamente a España.
El ministro español de Defensa, José Bono, informó poco antes de esa hora al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se había cumplido su orden de retirar las tropas españolas de Irak, casi una semana antes de lo inicialmente previsto.
La retirada de los 1.300 soldados españoles que formaban parte de las fuerzas extranjeras de ocupación en Irak fue una promesa electoral de Rodríguez Zapatero antes las elecciones del 14 de marzo, en las que derrotó al conservador, Mariano Rajoy.
Las tropas, desplegadas en la provincia de Al Qadisiya, fueron enviadas por su antecesor en el cargo, José María Aznar, que fue uno de los principales aliados del presidente estadounidense, George W. Bush, y apoyó la operación militar para derrocar a Sadam Husein.
España mantenía en Irak a unos 1.300 soldados integrados en la Brigada "Plus Ultra", de la que también formaban parte contingentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana.
Hondureños y dominicanos siguieron los pasos de España tras el anuncio de Rodríguez Zapatero y los nicaragüenses también decidieron volver por problemas de financiación de su contingente.
La salida de las tropas no ha estado exenta de peligros. El pasado jueves un sargento resultó herido leve cuando el vehículo en el que viajaba fue atacado por un grupo de insurgentes al sur de la base.
Un total de 11 españoles pertenecientes a diferentes cuerpos de seguridad han muerto en diversos incidentes desde que las tropas españolas llegaron a territorio iraquí, en julio de 2003.
El atentado más grave ocurrió el 29 de noviembre de 2003, cuando siete agentes de los servicios secretos españoles murieron y otro resulto herido al ser atacado por insurgentes los vehículos en los que se viajaban en la localidad de Latifiya, al sur de Bagdad. (EFE)