Policía encontró un segundo vehículo utilizado en atentados del 11-M
En el mismo lugar donde fue hallado un primer automóvil ligado a los ataques contra Madrid apareció un auto que se piensa fue usado para transportar explosivos.
La policía española encontró el 13 de junio un segundo automóvil que presuntamente fue utilizado por los terroristas que atentaron en Madrid el 11 de marzo. El hallazgo se realizó a sólo 30 metros de donde el mismo día de los ataques las fuerzas de seguridad dieron con un primer vehículo que fue usado por los integristas para transportar las mochilas-bomba que provocaron la masacre.
Según reveló el diario español El Mundo, el nuevo automóvil fue localizado cerca de la estación ferroviaria de Alcalá de Henares, uno de los principales nudos de la línea por la que circulaban los cuatro trenes que fueron atacados y en los que murieron 191 personas.
Según el rotativo, el auto pudo ser usado por los terroristas para transportar los explosivos que utilizaron en los atentados.
La Policía hizo el hallazgo el mismo día en que se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo en España, gracias al aviso de una vecina de la zona que denunció el abandono.
El automóvil llevaba estacionado más de tres meses en la misma calle donde fue localizada otra furgoneta usada por los terroristas, en la que apareció una cinta con versos del Corán, siete detonadores y restos de un cartucho de explosivo.
En el interior de este segundo vehículo se halló una maleta que contenía cartucheras y ropa, señaló el diario, que agregó que el análisis de las muestras de ADN encontradas en las prendas permitió comprobar que correspondía a dos de los siete terroristas que se suicidaron el pasado 3 de abril en la localidad madrileña de Leganés.
Este informe policial habría sido remitido la pasada semana al juez de la Audiencia Nacional española Juan del Olmo que instruye el sumario contra los acusados de la matanza.
Tras la denuncia de la vecina, la Policía habría comprobado que el vehículo fue sustraído en la ciudad costera de Benidorm en septiembre de 2003 y que era propiedad de la compañía de arriendo de móviles Hertz, que lo retiró ese mismo día sin que hubiera sido inspeccionado previamente por la Policía Científica.
Los empleados de Hertz lavaron el interior del coche antes de percatarse de la presencia de la maleta, por lo que, según la información, no se pudieron extraer huellas dactilares del mismo.
El informe policial también apuntaría la posibilidad que los terroristas tuvieran infraestructura en Alcalá de Henares y que los explosivos pasaran la noche previa a los atentados repartidos entre el coche y la furgoneta. (EFE)