Asesino de religioso experimenta una "buena" evolución posoperatoria
El director de la Posta Central dijo que si el agresor "tuviera sus manos libres, trataría de sacarse el tubo" que se le insertó en la garganta.
Rodrigo Orias Gallardo, asesino del sacerdote italiano Faustino Gazziero D'Estefani, experimenta una "buena" evolución de la intervención a la que fue sometido debido a la herida en la garganta que se infringió tras cometer el crimen, según informó el director de la Posta Central, Leonardo Ristori.
"Ha tenido un poco de fiebre. Esperamos que eso no siga adelante. Hasta este momento, estaríamos hablando de un posoperatorio bueno, dentro de los esperable", indicó Ristori.
El médico, asimismo, explicó que el joven de 25 años "se agita, se mueve en la coma. Nosotros sabemos que si tuviera sus manos libres trataría de sacarse el tubo que tiene en la garganta".
"Ello complicaría mucho la situación, de manera que nos vemos en la obligación de mantenerlo (esposado y sedado) así como está", como esta.
Ristori dijo también que el joven no se ha comunicado por vía oral ya que la herida que tiene "ni siquiera le permite emitir sonidos".
El crimen se produjo alrededor de las 18:30 horas (22:30 GMT) del sábado 24 de julio, en la Catedral Metropolitana cuando, por razones que se investigan, el sujeto le quitó la vida al religioso, quien acababa de celebrar la misa de las 17:30 horas.
Para cometer el crimen utilizó un arma blanca con la que atacó al cura, al tiempo que -según testigos- gritaba "Satanás, Satanás".