Testigo clave declaró por tres horas ante jueza que investiga el caso Anfruns
El ex carabinero Jorge Rodríguez Márquez aseguró que, en la diligencia, reiteró su versión de que en el hecho estuvieron involucrados agentes del Estado.
Por casi tres horas declaró el teniente en retiro de Carabineros Jorge Rodríguez Márquez ante la jueza Patricia González, quien indaga el secuestro y asesinato del menor Rodrigo Anfruns, hecho ocurrido en junio de 1979.
Al salir del interrogatorio, el ex policía aseguró que reiteró a la magistrada su versión de que dos funcionarios de la Policía de Investigaciones arrojaron el cadáver del niño en el sitio donde fue hallado.
Rodríguez además afirmó que no se siente culpable por haber hablado del caso recién a 25 años del asesinato, ya que en la ocasión informó sobre lo sucedido.
"No se trata de haber guardado algo 25 años, o haber ocultado algo 25 años. Yo siento la tranquilidad de no haberlo ocultado y no haber hecho una omisión porque en su minuto yo lo informé a quienes correspondía en aquel tiempo", indicó.
"Se dieron las condiciones de hacerlo (ahora). No es que yo haya pensado algún día reabrir un caso o hablar porque sí. No fue así", agregó.
La versión de Rodríguez pone en duda la defendida, tanto en la época como la semana pasada, por la Policía de Investigaciones que responsabilizó del crimen al menor, quien al momento del crimen tenía 16 años.
En la época el presunta homicida fue conocido como P.P.V., pero actualmente se sabe que es Patricio Pincheira Villalobos, de 42 años, quien también declaró ante el tribunal y se declaró inocente de los cargos.
Por su parte, el abogado querellante Roberto Celedón, quien representa a Paola Papi, la madre de la víctima, aseguro que el testimonio del ex policía determinará múltiples diligencias para aclarar que, en este secuestro y posterior muerte, hubo participación de agentes del Estado.
Caso Berríos
Tras la diligencia judicial, el ex oficial se refirió también a su vinculación al caso Berríos y afirmó sentirse "tranquilo" ya que los dos ministros que han investigado el caso "han determinado que yo no tengo ningún tipo de responsabilidad".
Rodríguez condujo en 1991 el vehículo en el que fue sacado clandestinamente del país el químico Eugenio Berríos de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en una operación destinada a ocultar al profesional en Uruguay, en momentos en que era requerido para que declarara en la investigación por el atentado contra Orlando Letelier.
Cinco años después, en abril de 1995, se hallaron en una playa uruguaya los restos del químico quien habría sido ejecutado entre enero y abril de 1993.