Iglesia Católica reiteró que el divorcio vincular "no es un bien"
Ricardo Ezzati, obispo auxiliar de Santiago, dijo que la institución ahora se centrará en educar a las parejas para que no lleguen a un quiebre matrimonial.
La nueva ley de Matrimonio Civil, que contempla el divorcio vincular, "de acuerdo a la doctrina de la Iglesia (Católica) no es un bien" para la sociedad, sentenció el obispo auxiliar de Santiago y encargado de Educación del Episcopado, Ricardo Ezzati, quien consideró que ahora se debe seguir "educando a los jóvenes y acompañando a las parejas que viven su vida matrimonial a que la vivan profundamente".
Ezzati reafirmó la decepción de la iglesia por la entrada en vigencia, este jueves, del texto legal, que termina con el carácter indisoluble del vínculo matrimonial civil, vigente en Chile desde hace 120 años.
El religioso agregó que la Iglesia Católica debe "seguir acompañando a los matrimonios que han tenido dificultades en la vida y que, naturalmente, no quedan excluidos de la comunión de la Iglesia (Católica) porque se han separado o se han divorciado".
La Corte de Apelaciones de Santiago recibió 35 demandas de divorcio este jueves, de las cuales sólo una era con acuerdo de ambos cónyuges. Para solicitar el fin del contrato matrimonial en forma unilateral, la ley exige que la vida en conjunto haya cesado al menos durante tres años.