Grafite se mostró despreocupado por posible condena a Desábato
El atacante de Sao Paulo afirmó que no retirará la denuncia contra el zaguero de Quilmes, quien arriesga pena de cárcel por llamarlo "negro" en un partido de Copa Libertadores.
El delantero brasileño Grafite afirmó que ni perdona al argentino Leandro Desábato, al que denunció judicialmente por una ofensa racista durante un partido de Copa Libertadores que le valió pasar dos noches arrestado, ni le importa si el jugador tiene que cumplir en prisión una posible condena por ese hecho.
"Cada uno tiene que tener conciencia de sus actos y responder por ellos. Si lo condenan, la ley cumplirá su trabajo. No me corresponde
a mí juzgar la ley", afirmó el ariete de Sao Paulo en una entrevista publicada este lunes por el diario paulista Folha.
El brasileño aclaró que no pretende retirar la denuncia contra el defensa de Quilmes y apenas admitió que sintió un poco de pena cuando vio que el trasandino fue esposado en una comisaría de Sao Paulo.
"Lógico que sentí un poco de pena al verlo esposado en la televisión. Sé que tiene una familia y una esposa embarazada. Viví un drama con el secuestro de mi madre y sentí pena, pero la actitud de la policía no es problema mío", afirmó.
"Sentí pena de él porque es un compañero de profesión", aclaró.
Desábato, que estuvo preso cerca de 40 horas, fue detenido el 13 de abril en la cancha del Estadio Morumbí, tras el partido en que el Sao Paulo venció por 3-1 a Quilmes por el Grupo 3 de la Copa Libertadores.
El argentino, a quien Grafite acusó de haberlo llamado "negro", pasó dos noches en diferentes comisarías de la ciudad.
El compañero del chileno Pablo Galdames en el cuadro "cervecero" fue autorizado a regresar a su país, pero tendrá que presentarse en Brasil cada vez que sea citado por la Justicia, donde será procesado por el delito de "injuria calificada con agravante de prejuicio racial".
Grafite admitió que los insultos entre jugadores adversarios son habituales en partidos de fútbol, pero aclaró que lo que él sufrió fue una humillación.
"En el primer partido (contra Quilmes en Argentina) discutí con (Carlos) Arano y (Pablo) Sánchez. En el Morumbí discutí nuevamente con Arango, pero eran ofensas de la cancha. Pero Desábato no estaba en medio de eso y se acercó para llamarme 'negro de mierda'. Me sentí ofendido", dijo.
"La situación del partido es una cosa. Faltarle al respeto a alguien y humillarlo es otra cosa", añadió.
Aclaró que los letreros en el estadio de Quilmes tildándolo de "macaco" también lo molestaron, pero que no puede hacer nada contra los hinchas del club argentino.
"Pero Desábato provocó una enorme pena. Fue una actitud equivocada haberme insultado por el color de mi piel. Es diferente ser ofendido por hinchas", añadió.
Sobre la posibilidad de perdonar al argentino, afirmó: "No puedo decir que voy a perdonarlo. Quizás algún día nos encontremos y eso puede ocurrir (perdonar), pero es no quiere decir que voy a retirar la queja". (EFE)