Ex asesores de Nixon acusaron de traición a "Garganta profunda"
Cercanos al único presidente de EE.UU. que debió renunciar a su puesto afirmaron que Mark Felt violó la ética profesional y podría haber entregado los datos mediante los canales correspondientes.
Asistentes del fallecido presidente estadounidense Richard Nixon calificaron de "traidor" al ex número dos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que salió a la luz pública el martes 31 de mayo como el informante conocido "Garganta profunda", que destapó el caso Watergate.
Tras guardar silencio por tres décadas, el ex agente de la FBI W. Mark Felt, hoy de 91 años, reveló en entrevista con la revista Vanity Fair que fue quien filtró los datos a los dos periodistas del diario The Washington Post que revelaron el escándalo que derribó al republicano Nixon, el único presidente estadounidense que ha renunciado a su cargo.
La revelación del misterio más famosos y mejor guardado del periodismo causó conmoción en Estados Unidos, y los diarios de este miércoles resaltaron que el caso de Felt es un ejemplo perfecto de cómo las fuentes anónimas -cuestionadas por algunos críticos- pueden evitar abusos de poder.
Entre las voces que se levantaron para acusarlo de haber violado la ética profesional está la del ex secretario de Estado del país norteamericano Henry Kissinger. "No siento ningún respeto por gente en altos cargos que dan información interna a la opinión pública", sentenció.
Para Kissinger, así como para el ex comandante supremo de la Organización para el Tratado del Atlántico (OTAN) Alexander Haig, ambos estrechos colaboradores de Nixon, el fin del misterio supone también un alivio.
Esto porque así se podrán sacar de encima la sospecha de haber sido quienes en aquel entonces dieron la información a los periodistas del Post. "Siempre tuve claro que no podía ser nadie de la Casa Blanca, no era nuestro estilo reunirse en un garaje con periodistas", señaló Kissinger, hoy de 82 años.
Gordon Liddy, un hombre de Nixon que en 1972 organizó el famoso robo en las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata en el edificio Watergate, en Washington, y que pasó cuatro años preso por el hecho, opinó que Felt "violó la ética de su profesión".
"Si poseía pruebas de delitos, estaba obligado por el honor a llevarlas ante un tribunal y formular una acusación, no filtrarlas selectivamente a una única fuente periodística", dijo Liddy, que ahora tiene un popular programa de radio, a la cadena CNN.
Leonard Garment, el principal asesor legal de Nixon de 1969 a 1973, dijo que Felt mantuvo en secreto su rol en Watergate durante 31 años "porque sentía que lo que había hecho bien podía ser considerado deshonroso". Y en declaraciones a la cadena de televisión de noticias estadounidense MSNBC, el ex escritor de discursos de Nixon, Pat Buchanan, calificó a Felt de "traidor".
Chuck Colson, el jefe de Comunicaciones de la Casa Blanca en 1972, dijo que si Felt hubiera actuado a través de los canales correspondientes podría haber ayudado a Estados Unidos a evitar la crisis política de Watergate, cuyos efectos se sintieron en el país por décadas.
En cambio, la familia de Felt dijo el martes que fue un gran héroe de Estados Unidos y que salvó al país de una injusticia al permitir desentrañar la red de espionaje político contra opositores tendida por Nixon y su entorno, pero asistentes del ex presidente dejaron hoy en claro que no lo ven así. (Agencias)