Rafael Nadal se tituló de grande al quedarse con Roland Garros
El tenista oriundo de Mallorca se alzó como nuevo campeón del abierto parisino tras vencer por 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5 al argentino Mariano Puerta.
El español Rafael Nadal (5º ATP) venció este domingo al argentino Mariano Puerta (37º) en la final de Roland Garros, por 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5, en tres horas y 24 minutos para hacerse con el primer título de Grand Slam de su carrera y graduarse de grande en el tenis mundial.
Nadal se convirtió además en el primer jugador después del sueco Mats Wilander, en 1982, en ganar el título en París en su debut.
Nadal y Puerta se dieron con todo, pero la jerarquía del español acabó con la épica resistencia del trasandino, quien llegó a la final luego de extenuantes partidos en cuartos de finales (Guillermo Cañas) y semifinales (Nikolay Davydenko).
El cansancio le pasó la cuenta a Puerta. Con la cuenta 1-3 pidió asistencia médica y le vendaron el muslo derecho. Era la oportunidad para el mallorquín, pero el argentino es un guerrero y lo demostró con creces.
Puerta ganó tres juegos consecutivos para ponerse 4-3 en la pizarra y de ahí en adelante equiparar las acciones. Llegaron al desempate, y en esa instancia Puerta fue superior en la brega y se quedó con el tie break por 8-6.
La espectacular reacción de Nadal
Desde que Rafael Nadal irrumpió en el tenis profesional se ha convertido en una promesa, sin embargo, este domingo se graduó de grande y lo hizo de forma rutilante, pues debió bregar ante un rival que nunca se dio por vencido.
En el segundo set, Nadal impuso sus términos, pero la lucha del trasandino le impidió abrochar el parcial de manera cómoda y recién en el décimo game quebró para emparejar la cuenta.
Puerta lucía cansado, extenuado, sin embargo, no estaba dispuesto a claudicar y pese a entregar el tercer set por un expresivo 1-6, en el cuarto intentó una reacción que pudo haber cambiado el rumbo del duelo.
El argentino logró quebrar y sacar una ventaja de 4-2 con un quiebre a favor, pero Nadal emparejó el marcador. Nuevamente el trasandino tomó el comando y con la pizarra 5-4 tuvo dos puntos de sets que hubiesen obligado a un quinto set, pero Nadal los salvó con jerarquía y terminó empatando la pizarra.
El trasandino, quien a principios de 2005 ganó el challenger de La Serena, se desconcertó ante las opciones perdidas y dejó que Nadal ganara los siguientes dos juegos y se alzara con los máximos honores de la arcilla parisina.
Un triunfo que vale mucho para el joven de 19 años, quien en su primera estancia en París, demuestra que es uno de los mejores exponentes en arcilla y sin duda uno de los mejores tenistas del momento.
Una victoria que le vale demostrar que ya no es una promesa y que es candidato a pasar a la historia como uno de los grandes de todos los tiempos.
Para Puerta el premio de consuelo no es poco, sobre todo, si se considera que el jugador argentino llegó a la final de Roland Garros, después de recuperar cerca de 100 lugares en el ránking ATP y luego de un dopaje positivo y una lesión que lo marginaron del circuito. (Agencias)