Jefe castrense uruguayo criticó extradición de tres militares a Chile
"No aceptamos ningún tipo de imposición extranjera", dijo Angel Bertolotti en referencia a la autorización para que tres efectivos sean juzgados en Chile por el caso Berríos.
El comandante en jefe del Ejército uruguayo, Angel Bertolotti, anunció la creación de una oficina especial para defender jurídicamente a militares retirados y en actividad implicados en violaciones de los derechos humanos, y criticó la extradición de tres militares a Chile por el caso Berríos.
"No necesitamos que nos vengan a enseñar cuáles son las líneas de conducta; no aceptamos ningún tipo de imposición extranjera", afirmó el jefe del Ejército uruguayo en referencia a la extradición autorizada por la justicia de su país.
El jefe del Ejército hizo estas declaraciones en una improvisada conferencia de prensa al finalizar los actos de conmemoración del 175 aniversario de la primera Constitución del país, a los que asistió también el presidente Tabaré Vázquez y la ministra de Defensa, Azucena Berruti.
"Sobre posibles extradiciones, todos los uruguayos entendemos que debemos ser soberanos, y si hay que investigar somos los uruguayos los que debemos hacerlo", afirmó.
"Yo entiendo que no hay lugar para extradiciones y haremos la defensa que corresponde a todos los integrantes del Ejercito, retirados y en actividad, para salvaguardad la parte institucional, lo corporativo y lo individual", subrayó.
La justicia uruguaya concedió en septiembre de 2004 la extradición de tres militares solicitada por el Poder Judicial chileno, que investiga su posible participación en el asesinato del químico y ex agente secreto chileno Eugenio Berríos.
Un tribunal de Apelaciones ratificó la extradición de los coroneles Eduardo Radaellli y Wellington Sarli y el ex coronel Tomas Casella, pero los tres apelaron el fallo y actualmente está en estudio de la Suprema Corte de Justicia.
Berríos fue un agente de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile que ingresó clandestinamente a Uruguay en 1991, supuestamente en un operativo conjunto de militares de ambos países para evitar que declarase ante la Justicia chilena.
En abril de 1995 el cadáver de Berríos, con dos disparos en la cabeza, fue encontrado en una playa cercana a Montevideo.
Además, la justicia uruguaya ordenó hace tres semanas el cierre de fronteras para ocho militares y policías retirados presuntamente implicados en la desaparición hace casi 30 años de María Claudia García de Gelman, la nuera del poeta argentino Juan Gelman.
El juez Gustavo Mirabal dispuso la clausura de las fronteras para los coroneles retirados Manuel Cordero, que vive en Brasil, Jorge Silveira, Gilberto Vázquez, Ernesto Rama, y Antonio Rodríguez Buratti, el teniente coronel retirado José Gavazzo, el ex capitán Ricaro Arab y el ex capitán de policía Ricardo Medina.
La medida cautelar fue tomada por el juez que reabrió el caso de la nuera de Gelman después que el Gobierno le comunicó que considera que no está incluido en la denominada "ley de caducidad", que eximió a policías y militares de ser juzgados por presuntas violaciones de derechos humanos durante la última dictadura uruguaya (1973-85).
La nuera del poeta, que estaba embarazada cuando fue detenida en Buenos Aires en 1976, fue trasladada de manera clandestina a Montevideo, donde dio a luz una niña en un hospital militar y posteriormente desapareció.
"El Ejército no impone condiciones, pero tiene posiciones claras", afirmó el comandante en jefe y anunció la "creación en las próximas horas" de una oficina especial en el Comando para asesorar legalmente a los militares convocados por la justicia. (EFE)