Horacio de la Peña arremetió con todo contra el Gobierno

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Autor: Cooperativa.cl

Tras enterarse de que el Senado rechazó otorgarle la nacionalidad que el Ejecutivo propuso, el técnico de Fernando González se quejó por la actitud de las autoridades chilenas.

Molesto y decepcionado se mostró el técnico argentino Horacio de la Peña tras enterarse que el Senado decidió rechazar su nacionalización, y este jueves criticó con dureza al Gobierno de Chile por el poco apoyo que le prestó luego de lanzar el proyecto en septiembre de 2004.

 

"Lo menos que tendría que haber hecho el Gobierno es hablar conmigo alguna vez. Pero nada, ni una vez me llamaron para decirme que no les importaba más y listo, y eso está mal", aseveró desde Amersfoort (Holanda) el técnico de Fernando González en declaraciones a la agencia DPA.

 

Las palabras del ex jefe técnico del equipo chileno de Copa Davis llegan un día después de que la Cámara Alta rechazó, con 23 votos en contra, dos abstenciones y 13 a favor, un proyecto presentado a instancia del propio Ricardo Lagos para concederle la nacionalidad.

 

Y el ex tenista argentino fue enfático para expresar su frustración ante la actitud que adoptaron las autoridades, que nunca le manifestaron los motivos por los que le restaron apoyo al proyecto.

 

"Es lo que más me dolió del tema, que cuando necesitaban sacarse fotos con Fernando (González), llamaban todo el tiempo, y ahora no tuvieron la delicadeza de por lo menos llamarme, de gastar dos minutos de tiempo para explicarme de parte de ellos qué pasó", enfatizó.

 

El Presidente Ricardo Lagos ofreció la nacionalización por gracia a De la Peña en septiembre de 2004 luego de las medallas de oro conseguidas por Nicolás Massú y su pupilo Fernando González en los Juegos Olímpicos de Atenas, pero el trámite del proyecto se vio entrampado por las críticas que desde la propia "familia del tenis" emergieron hacia la figura del argentino.

 

Incluso Nicolás Massú salió al ruedo para minimizar el aporte del coach argentino en la obtención de sus dos medallas doradas, apoyando así a quienes habían firmado una carta oponiéndose a su nacionalización.

 

"Creo que me metieron en un baile al cual no pertenezco. Empezaron a pelear entre ellos, pero con mi persona, y eso es lo que más me duele. Por decencia, lo menos que tendría que haber hecho el Gobierno era hablar conmigo alguna vez. Pero nada, ni una vez me llamaron para decirme que no les importaba más y listo. Y eso está mal", sostuvo.

 

"El regalo que me había hecho el Gobierno había sido muy lindo, especial y bastante único para el trabajo que hago yo", recordó. (Agencias)