Fiscal de la Araucanía hizo mea culpa por efectos del caso Lavandero
"Asumimos que la institución sufrió una crisis, que es de todos conocida", dijo Francisco Ljubetic, tras inaugurar los edificios definitivos del Ministerio Público en Temuco.
La inauguración de los edificios que ocuparán la Fiscalía Regional de la Araucanía y la Fiscalía de Temuco, en la capital de la Novena Región, fue la ocasión que aprovechó el Ministerio Público para asumir que el juicio contra el ex senador Jorge Lavandero fue una "crisis" de la cual la institución recién se está recuperando.
"Nosotros asumimos que la institución sufrió una crisis, que es de todos conocida", afirmó Francisco Ljubetic, fiscal de la Araucanía.
El jurista agregó que "esa crisis fue superada, hay decisiones que ratificadas por órganos distintos al Ministerio Público, y particularmente a partir de esa experiencia, que pudo ser negativa, tenemos que encontrar lo necesario para construir".
En tanto, el Fiscal Nacional, Guillermo Piedrabuena, estimó que los problemas que vivió el organismo en los meses pasados sólo corresponden a irregularidades, las que fueron rápidamente corregidas.
Ljubetic y Piedrabuena participaron este viernes en la inauguración de los edificios que cobijarán definitivamente a las dependencias de la Fiscalía Regional y a la Fiscalía de Temuco, que hasta el momento operaban en inmuebles arrendados.
Tras conocerse las denuncias de abuso sexual de menores contra Lavandero, el Ministerio Público fue el blanco de serias críticas por la poca acuciosidad de la institución en la primera investigación sobre el ex parlamentario.
De hecho, Piedrabuena determinó, además del nombramiento de un fiscal especial para llevar la causa, la remoción de varios funcionarios, encabezados por la titular regional, Esmirna Vidal, cuyo alejamiento fue confirmado más tarde por la Corte Suprema.
Luego que originalmente el Ministerio Público no considerara válidos los testimonios contra Lavandero, el fiscal Xavier Armendáriz consiguió formalizar cargos en su contra y, tras un juicio abreviado, lograr una condena de cinco años y un día de cárcel, los que cumple en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago. (Cooperativa.cl)