Caso Huber: juez dictó arraigo de seis altos mandos en retiro del Ejército
El magistrado busca determinar la responsabilidad del ex director de Famae, Guillermo Letelier, y otros cinco oficiales de alto rango en la muerte del coronel vinculado con el tráfico de armas a Croacia.
El ministro en visita Claudio Pavez dio a conocer este jueves seis órdenes de arraigo en contra de tres generales, dos brigadieres y un mayor en retito del Ejército por el caso del coronel Gerardo Huber, quien apareció muerto en febrero de 1992, cuando debía prestar declaraciones por la venta ilegal de armas a Croacia durante la Guerra de los Balcanes.
Quienes no podrán abandonar el país hasta que se determine su posible participación en el secuestro y muerte de Huber son los generales en retiro Guillermo Letelier, ex director de la Fábrica y Maestranzas del Ejércitos (Famae); Carlos Krumm y Víctor Lizárraga.
Además, los brigadieres Manuel Provis, Julio Nuche y el mayor Julio Muñoz, de quienes el juez pretende determinar su participación en el caso.
El magistrado determinó también realizar un nuevo careo entre Lizárraga y Provis, quien fue jefe operativo de la Central Nacional de Informaciones (CNI).
Su objetivo es determinar por qué Lizárraga, Prodis y Muñoz se trasladaron a Linares para intentar llevar a Santiago al hijo del coronel Huber, José Ignacio, en ese entonces de seis años, en la época en que el oficial estaba presuntamente desaparecido.
Según Clina Pollini, cuñada de Huber, esta acción pretendía intimidar a la familia para que entregara la información que manejaba el fallecido coronel.
El abogado Mauricio Hernández, defensor del general Letelier, señaló que le extrañaba la decisión del juez Pavez, porque su defendido "está absolutamente al margen de todo esta historia del coronel Huber"
"Nunca tuvo contacto con él (Huber) a raíz de esta cosa de las armas a Croacia de las que hablan", recalcó Hernández.
La muerte de Huber está presuntamente vinculada a la operación de venta de armas a Croacia, que quedó al descubierto cuando un cargamento procedente de Chile, que debía contener supuesta ayuda humanitaria destinada a Sri Lanka, fue requisado 1991 en el aeropuerto de Budapest (Hungría).
Entre los militares vinculados al tráfico de armas figuró Huber, ex jefe del departamento de adquisiciones de la Fábrica y Maestranzas del Ejército (Famae), quien apareció muerto el 22 de febrero de 1992 en extrañas circunstancias, cuando debía declarar frente al juez que investigaba el caso de contrabando. (Cooperativa.cl)