La inspiración de Salas pavimentó el camino de la U a la final
El ídolo azul apareció en todo su esplendor para encabezar el triunfo de Universidad de Chile sobre Cobresal por 4-2 e instalar al conjunto de Héctor Pinto en la ronda decisiva del Torneo de Clausura.
Por Héctor Uribe Delgado
Universidad de Chile tuvo una noche de ensueño. En un duelo vibrante, lleno de pasiones y que tuvo a Marcelo Salas como gran figura, el conjunto azul derrotó por 4-2 a Cobresal y revirtió la ventaja conseguida por el cuadro minero en el partido de ida (2-1), para instalarse en la final del Torneo de Clausura.
Salas marcó dos goles, ambos de penal, deleitó con gambetas y sutiles toques a los hinchas azules, que celebraron el regreso del ídolo a un nivel superlativo.
La U accedió a la disputa del título gracias al fútbol mostrado por su capitán y figura emblemática, y al corazón de quienes apoyaron al ariete en una faena titánica.
Desde un comienzo se notó el ímpetu azul. De los pies de Salas se enhebraban las mejores jugadas estudiantiles y el goleador histórico de la selección nacional era el cerebro de la U. Sin embargo, al frente había un equipo dispuesto a acabar con las ilusiones de los 18.000 espectadores que llegaron al Estadio Nacional.
Cobresal se paró como un equipo ordenado, claro en defensa y con elementos capaces de complicar al anfitrión. De hecho, el ariete César Díaz lo tuvo tempranamente, pero el palo salvó a los azules.
El ritmo del partido era abrumador y la U se desgató en procura de llegar a la apertura de la cuenta, dejando espacios para los delanteros del cuadro minero. Así a los 26 minutos, un tiro de esquina servido por Patricio Lira encontró destapado al uruguayo Alejandro Acosta, quien con un potente cabezazo batió la estirada de Johnny Herrera.
El cuadro azul dependía de Salas y el temuquense respondió con sendas asistencias para Diego Rivarola. En una de ellas, el "Matador" encontró dentro del área al mendocino, quien fue derribado por Cristián Gálvez, y Enrique Osses sancionó penal.
Salas se paró frente al balón y con gran tranquilidad batió a Raúl Celis Sanzotti con un toque sutil para decretar la paridad parcial a los 43 minutos.
La U se inspiró en la capacidad de su capitán. En el entretiempo ingresó Esteban Valencia, y el nivel futbolístico llegó a su máxima expresión. Salas se juntó con su antiguo compañero y a ellos se agregó la velocidad de Hugo Droguett y la habilidad de Cristián Canío.
Precisamente el oriundo de Nueva Imperial tuvo la ventaja en una lucida volea que pasó muy cerca del travesaño.
Esa fue sólo una advertencia. A los 53 minutos, un rápido contragolpe de Droguett encontró a Salas, quien controló y sacó un remate que dio en la mano de Gálvez y Osses no se equivocó al sancionar una nueva pena máxima.
Salas otra vez se paró frente al balón y con la misma calma del primer gol, marcó el segundo tanto y puso en ventaja a los azules, que a esa altura deliraban con su ídolo.
Pero la magia de Salas tenía un límite y pasaba por la incapacidad de sus compañeros de acompañarlo con su gran nivel. A los 62 minutos un grueso error de Herrera terminó con el empate de César Díaz.
El destape azul
La U no se desesperó, pero careció de argumentos futbolísticos para superar el orden del cuadro minero. Pero el conjunto azul se caracteriza por tener pachorra y orgullo y eso se notó.
El elenco de Héctor Pinto martilló sobre la estantería nortina y a los 76 minutos, Salas, ¿quién más podía ser?, se fabricó una falta en las inmediaciones del área visitante. Waldo Ponce se paró frente al balón y con un espectacular remate venció la estirada de Sanzotti.
Quedaban 14 minutos de sufrimiento y Cobresal todavía tenía algo que decir, pero esta vez la U aguantó el chaparrón cuprífero.
Acosta, un baluarte en la zona defensiva minera, bajó con violencia a Salas y vio la segunda amarilla a los 81 minutos, dejando el centro de la zaga visitante sin su principal arma.
Así, Héctor Pinto optó por sacar a la figura del duelo y se la jugó por Nicolás Canales, que entró para acompañar al uruguayo Juan Manuel Olivera. El "charrúa" se transformó en protagonista a los 87 minutos cuando con un certero cabezazo desató la felicidad de los azules, que por segunda vez en torneos cortos se instalan en la final.
Estadísticas:
Universidad de Chile 4: Johnny Herrera; Manuel Ibarra, Adrián Rojas, Waldo Ponce, José Rojas; Manuel Iturra, Christián Martínez (46' Esteban Valencia), Hugo Droguett, Cristián Canío (71' Juan Manuel Olivera); Marcelo Salas (83' Nicolás Canales), Diego Rivarola. DT: Héctor Pinto.
Cobresal 2: Raúl Celis Sanzotti; Diego Silva (78' Marcelo Muñoz), Alejandro Acosta, José Contreras, Cristián Gálvez; Rodrigo Viligrón, Patricio Lira (85' Néstor Contreras), Iván Guillauma, Juan Quiroga; César Díaz, Renzo Yáñez (80' Luis Díaz). DT: Gustavo Huerta.
Goles: 0-1, 26' Alejandro Acosta. 1-1, 44' Marcelo Salas (de penal). 2-1, 54' Marcelo Salas (de penal). 2-2, 62' César Díaz. 3-2, 77' Waldo Ponce. 4-2, 87' Juan Manuel Olivera.
Amarillas: José Rojas, Iturra, Valencia, Droguett, Olivera (UCH); Gálvez, César Díaz, Acosta, Yáñez, Guillauma, Viligrón (C).
Expulsados: 81' Acosta, 91' Luis Díaz (C).
Arbitro: Enrique Osses.
Estadio Nacional. (Cooperativa.cl)