Expedición franco-chilena descubrió indicios de escritura alacalufe
Miles de fotos, horas de grabación y cientos de muestras son los "tesoros" que obtuvieron científicos durante sus dos meses en la isla Madre de Dios. Destacan los primeros asomos de dibujos con significado de la cultura kaweskar.
Por Claudio Cuevas ccuevas@cooperativa.cl
Cansados, pero muy satisfechos estaban en la embajada de Francia este lunes los miembros de la expedición franco-chilena Ultima Patagonia, que dio a conocer los resultados de su largo viaje de dos meses al sur de nuestro país.
Durante 60 días, el grupo de cerca de 20 científicos se trasladó a la Patagonia chilena, transportó por tierra un bote zodiac y se introdujo en cada cueva que encontró en su camino, con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de información posible sobre la prácticamente inexplorada isla Madre de Dios, en la Duodécima Región de nuestro país.
Parte de los restos de cetáceos que serán estudiados |
Pero la mayor alegría se las dio el descubrimiento de los primeros indicios de la existencia de escritura o algún tipo de simbología por parte del pueblo alacalufe o kaweskar, del que no se conoce algún desarrollo de este tipo de comunicación.
"Supera todo lo que habíamos previsto"
En medio de los hermosos salones de la embajada de Francia, muy diferentes de las profundas cuevas y a las morrenas (montón de piedras y barro acumuladas por un glaciar) de Madre de Dios, el jefe de la expedición, Pierre Bergeron, no deja de manifestar su sorpresa en un "accidentado" español.
"Supera todo lo que habíamos previsto", afirma Bergeron, quien comentó que el hallazgo, ocurrido en el sector de la isla que da al Océano Pacífico es casi inexplicable.
Esto porque, primero que nada, la zona en que fue hallado corresponde a una de las de más difícil acceso, debido a lo violento de las marejadas.
Los dibujos, los primeros que dan indicios de ser una forma de escritura |
Justamente este último año encontraron algunas "manchas", como relata Bergeron: "En 2000 teníamos en el grupo a una arqueóloga y después de la expedición, en las dos cuevas en que se había encontrado pinturas, descubrimos las dataciones eran de 500 años y en la otra de 4.500 años. Sin embargo, no tenían valor como escritura".
Conocimiento para el Bicentenario
Las primeras expediciones Ultima Patagonia de Centre Terre estuvieron absolutamente auspiciadas por el Gobierno francés y contaban sólo con la participación de miembros del país europeo, a través de la Federación Francesa de Espeleología.
Sin embargo, esto implicaba que los descubrimientos eran analizados por científicos franceses. El conocimiento se quedaba "afuera", como explicó a Cooperativa.cl Patricia Roa, secretaria ejecutiva de la Comisión Bicentenario.
Esto llamó la atención del Ejecutivo, que decidió buscar la forma de hacerse partícipe. Y la encontró a través del auspicio de entidades públicas y privadas. Entre otros, en el viaje de 2006 la Armada y Carabineros, por parte del Estado, y la empresa CAP, desde el mundo privado, comenzaron a formar parte importante del viaje, aportando insumos los primeros y otorgando el campamento base la segunda, ubicado en Mina Guarello, en el sector oriente de la ínsula.
Una etapa de la expedición sobre terreno abandonado por los glaciares |
Para la embajadora de Francia, Elisabeth Beton Delegue, en tanto, esto se trata de la amistad entre su país y el nuestro: "Es una cooperación entre sociedades y entre la gente de nuestros países. Porque la cooperación con Chile tiene una gran tradición de amistad y esta aventura científica deportiva humana al fin del mundo y de gente que comparte el mismo entusiasmo la misma voluntad de conocer mas la historia y la geografía de este país, todo por mejorar conocimiento de la historia de la humanidad me parece verdaderamente una aventura maravillosa".
El interés en la espeleología en Chile
El éxito de las expediciones -en el viaje anterior se descubrió la cueva más profunda de Chile, con 376 metros por debajo del nivel del mar- incluso ha entusiasmado a centros de estudios locales.
Patricia Roa cuenta que ha escuchado "el interés de universidades en el extremo austral de incorporar esta disciplina pero efectivamente la espeleología es una forma de investigar lugares tan remotos como estas cavernas que permiten además allegarles los descubrimientos a otros científicos".
"Es decir, tú tienes a un señor de 60 años que está en su escritorio en la universidad que es el botánico más top pero que no puede bajar la caverna para ir a buscar el musguito. Y el espeleólogo lo que hace es el levantamiento. Ellos lo que hacen es poner a disposición todo tipo de hallazgos, desde las pinturas, las tumbas hasta la flora y la fauna, a otros científicos especialistas en el tema".
Una vista de Madre de Dios |
Ahora, el interés está en clasificar y entregar a la comunidad científica sus descubrimientos sobre flora y fauna en las galerías de cavernas exploradas, pero en particular de las pinturas halladas.
"En la próxima (expedición) está claro que vamos a trabajar para saber todo sobre esa cueva del Pacífico, sobre la pintura, de qué se trata", comenta Bergeron, quien añade, esbozando una sonrisa: "Queremos volver en dos años". (Cooperativa.cl)