Llegaron a Chile los militares uruguayos extraditados por caso Berríos
A las 10:28 horas (14:28 GMT) arribó al aeropuerto de Pudahuel el avión "Hércules" que trajo al país a Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli.
Los tres uruguayos extraditados a Chile por el caso Berríos -el coronel en retiro Tomás Casella y los coroneles en servicio Wellington Sarli y Eduardo Radaelli- ya están en el país, luego que a las 10:28 horas (14:28 GMT) tocara la losa del aeropuerto de Pudahuel el avión militar que los trajo desde Montevideo.
Casella, Sarli y Radaelli, encausados en ausencia por el crimen del químico Eugenio Berríos, ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), viajaron en un avión C-130 "Hércules" de las Fuerzas Armadas de su país, acompañados por representantes de la cancillería uruguaya y oficiales de la Policía Internacional (Interpol).
La comitiva que espera a los extranjeros estaba apostada en dependencias del Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), ya que los procesados no pasarán por el terminal de pasajeros santiaguino.
Aunque se había especulado que el juez del caso, Alejandro Madrid, llegaría a Pudahuel para interrogar a los tres uruguayos, fuentes judiciales confirmaron que el magistrado no tomará contacto con ellos hasta este miércoles, pues durante la presente jornada deberán ser sometidos a exámenes médicos de rigor.
Madrid también debe determinar dónde serán recluidos, y aunque originalmente se habló de Punta Peuco o el Penal Cordillera -las dos cárceles construidas para militares (r) condenados por casos de violaciones a los derechos humanos-, en tribunales hay otra versión.
Casella sería trasladado a la Academia de Gendarmería, mientras que Sarli y Radaelli podrían quedar arrestados en el Haras Nacional, del Regimiento Granaderos, o en dependencias militares de Lo Aguirre, donde el Ejército custodia instalaciones de la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
Los tres militares fueron enjuiciados en ausencia por los delitos de asociación ilícita y secuestro, a raíz de la colaboración que prestaron a ex agentes de seguridad chilenos, quienes en 1991 sacaron del país a Berríos, para evitar que el ex químico de la DINA declarara en varias causas por violaciones a los derechos humanos cometidas bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
La última noticia que se tuvo del químico fue en 1992, cuando se acercó a una comisaría uruguaya denunciando que lo tenían secuestrado. Luego, en abril de 1995, su cadáver fue hallado en una playa del Río de la Plata, 30 kilómetros al oeste de Montevideo. (Cooperativa.cl)