Militares uruguayos ya fueron llevados a sus lugares de reclusión
Abogado de los uniformados de la República Oriental que fueron apresados en tres lugares distintos de Santiago afirmó que "son inocentes" de los procesos que enfrentan en el caso Berríos.
Cerca de las 16:30 horas (20:30 GMT) y en dos vehículos de Gendarmería fueron trasladados desde la ex Penitenciaría a sus respectivos lugares de reclusión los militares uruguayos extraditados este martes a Chile de sus procesamientos por la muerte del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos.
El juez Alejandro Madrid se trasladó hasta el hospital de la ex Penitenciaría para notificar a los tres uniformados de las que serán sus "residencias" en adelante:
El coronel retirado Tomás Casella fue llevado a la Escuela de la institución carcelaria.
El oficial en servicio Eduardo Radaelli quedará detenido en dependencias militares de Lo Aguirre, comuna de Pudahuel.
El coronel Wellington Sarli lo hará en el Regimiento Granaderos.
Madrid llegó hasta la ex Penitenciaría acompañado del jefe de Interpol de la Policía de Investigaciones, Hernán Cofré.
Durante esta primera diligencia, el magistrado los notificó de su procesamiento en ausencia por los delitos de asociación ilícita y secuestro, a raíz de la colaboración que prestaron a ex agentes de seguridad chilenos en el crimen de Berríos.
El abogado Carlos Portales, que asumió la defensa de los militares uruguayos, señaló que éstos se encuentran "tranquilos" y enfatizó que "son inocentes" de los hechos que se les imputan.
"Recuerden que son coroneles, al menos dos de ellos están en servicio activo, son coroneles de una nación hermana y en consecuencia tienen experiencia para enfrentar esta situación", dijo Portales.
En tanto, Lupi Aguirre, abogada del Consejo de Defensa del Estado (CDE) manifestó su esperanza de que los militares uruguayos puedan dar "alguna luz acerca de los distintos hechos que se están investigando en el caso Berríos" e incluso realizar algún careo con otros involucrados en el caso, como Arturo Silva Valdés y Jaime Torres Gacitúa.
En 1991, el ex químico de la DINA fue sacado del país para evitar que declarara en varias causas por violaciones a los derechos humanos cometidas bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
La última noticia que se tuvo del químico fue en 1992, cuando se acercó a una comisaría uruguaya denunciando que lo tenían secuestrado. Luego, en abril de 1995, su cadáver fue hallado en una playa del Río de la Plata, 30 kilómetros al oeste de Montevideo. (Cooperativa.cl)