Sudán afirmó que dichos de Bin Laden complicarán crisis de Darfur
El gobierno de Jartum reaccionó incómodo ante las declaraciones del líder de Al Qaeda en las que criticó las negociaciones entre las autoridades musulmanas y las tribus cristianas de la región.
El gobierno sudanés advirtió este de que la declaración del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, respecto al conflicto de Darfur complicará aún más la situación que vive esa región del oeste de Sudán.
El portavoz del ministerio sudanés de Relaciones Exteriores, Yamal Mohamed Ibrahim, dijo que las palabras de Bin Laden "contribuirán a empeorar y a complicar aún más la situación en esa zona. Sólo ayudarán a aumentar el sufrimiento de los civiles".
Ibrahim se refería al mensaje sonoro difundido este domingo por la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, en el que Bin Laden instó a sus seguidores a preparar "una prolongada guerra" contra los "ladrones cruzados" en Darfur.
Asimismo, el portavoz sudanés destacó que su gobierno "está comprometido con los tratados internacionales y coopera con la comunidad mundial en la lucha contra el terrorismo, por lo que no acoge a terroristas ni permitirá su entrada en Sudán".
También reiteró que su país sólo aceptará el despliegue de fuerzas extranjeras en Darfur cuando se alcance un acuerdo de paz con los rebeldes de esa zona.
Bin Laden, en la grabación, también criticó los acuerdos de paz firmados entre Jartum y los rebeldes del sur sudanés, porque tienen por objetivo, en su opinión, separar la parte meridional de ese país.
Asimismo, acusó a Estados Unidos de "aprovecharse de las diferencias entre las tribus" (en Darfur) para intentar atizar el conflicto civil en la región y "robar el petróleo sudanés".
La guerra de Darfur estalló en marzo de 2003 cuando el Ejército de Liberación de Sudán (ELS) y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad (MJI) se alzaron en armas para protestar contra la pobreza y marginación de la región, fronteriza con Chad, y por el control de los recursos naturales.
Desde entonces, cerca de 200.000 personas han muerto y unos dos millones más se han visto forzadas a abandonar sus hogares y a alojarse en campos de refugiados en Sudán y Chad, en lo que, según la ONU, constituye el peor desastre humanitario de los últimos años. (EFE)