Chile se prepara para entrar al mundo de los biocombustibles

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Autor: Cooperativa.cl

Las plantaciones nacionales de maíz y remolacha aparecen como fundamentales en el desarrollo de carburantes que mezclen etanol y gasolinas, que ya es analizado por ENAP.

Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl

 

El aire de las ciudades de Chile más limpio y una mayor independencia del petróleo aparecen como dos de las ventajas comparativas más descollantes al imaginar un parque automotriz que funcione con biocombustibles.

 

Se trata de combinar industrialmente la gasolina que hoy en día se encuentra en estaciones de servicio con etanol, un producto derivado de la fermentación de azúcares y que amenaza con convertirse en el germen de la quizás más grande revolución energética desde la invención de la máquina de vapor.

 

Además de sus condiciones ambientales, la mezcla de etanol es más barata que las gasolinas tradicionales, pues cuesta con al menos 20 por ciento menos que las bencinas que actualmente consumimos.

 

En Chile, el tema se menciona en estudios y proyecciones, pero el interés de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) en el etanol y su uso como combustible automotriz podría acelerar el salto tecnológico necesario.

 

Qué es el etanol y por qué es tan relevante

 

El etanol es un compuesto químico líquido, incoloro e inflamable, logrado en la antigüedad a través de la fermentación anaeróbica y posterior destilación de azúcares con levadura.

 

El uso de etanol en vehículos con motores a combustión es una verdadera revolución en el sector, principalmente por su efecto en la emisión de gases contaminantes, que se reduce en 85 por ciento, según el Departamento de Energía de Estados Unidos.

 

El logo del E85, el combustible de etanol usado en EE.UU., podría ser pronto usual para los automovilistas chilenos.

De hecho, esta semana el holding automotor Chrysler, el tercer productor estadounidense, anunció que seguirá reduciendo la producción de automóviles estándar, para potenciar en sus marcas Chrysler, Jeep y Dodge el uso de la mezcla E85, combustible que mezcla 85 por ciento de etanol y 15 por ciento de gasolina.

 

El grupo que fabrica modelos como RAM y Cherokee planea vender en 2007 un total de 250.000 vehículos híbridos, cifra que doblará -según proyección- en 2008.

 

El fabricante Ford también ya está apuntando a aumentar la cantidad de automóviles híbridos construidos anualmente.

 

Ricardo Núñez, senador socialista por Atacama y miembro de la comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, mira con atención estos acontecimientos, porque ve imprescindible que Chile asuma el desafío del biocombustible.

 

"Creo que es bueno que tomemos el desafío que ha puesto Brasil, de la utilización de los biocombustibles, que en el caso de Brasil está significando un ahorro significativo de fuentes energéticas", sentencia.

 

En conversación con Cooperativa.cl, el parlamentario manifestó que se trata de una "cuestión que Chile, por cierto, podría empezar a implementar a muy breve plazo, dado que tenemos condiciones óptimas, como por ejemplo un cultivo extensivo de maíz y de remolacha".

 

Además, significaría valorizar los campos chilenos, porque "para estos efectos, dados los precios que tienen Iansa (Industria Azucarera Nacional S.A) y los productores avícolas fundamentalmente, aumentarían, según todo lo que indican los preestudios que se han hecho, en un 20, 30 por ciento el valor de hectárea de cultivos".

 

"Creo que eso hay que implementarlo muy rápidamente, ENAP está interesado en tener convenios, ya lo han manifestado con Iansa mismo, y creo que son de las alternativas que Chile tiene que seriamente plantearse, para los efectos de ir resolviendo esta extrema dependencia que tenemos del petróleo", detalla Ricardo Núñez.

 

En la misma azucarera asumen que la búsqueda de una mezcla con etanol avanza y "de aquí a unos meses deberíamos tener una resolución de si es conveniente y si tenemos el apoyo de la autoridad para llevar a cabo un proyecto de esta envergadura", reconoció a El Mercurio el gerente general de Iansa, Felipe Lyon.

 

Fremte a esta dependencia al crudo, cuyo valor internacional es muy sensible a cualquier inestabilidad política o anomalía del tiempo -como ocurrió con el huracán "Katrina"-, el E85 aparece como una luz de esperanza para la naciones de alto consumo de petróleo o para aquella que como Chile, son básicamente importadores de "oro negro".

 

Chile posee plataformas extractoras de crudo en la zona de Magallanes, pero estas instalaciones operadas por ENAP no poseen la capacidad de abastecer al país, pues año a años la nación compra más del 90 por ciento del crudo que necesita, similar a lo que vive, por ejemplo, Austria.

 

Según datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE), en 2004 el país importó más de 70 millones de barriles de crudo, lo que equivale a cerca de 12.282 millones de metros cúbicos de petróleo.

 

Este combustible provino desde Argentina, en 44 por ciento; Brasil, 15; Angola, 13; y Nigeria, 11 por ciento.

 

Desde el vecino país también viene el 77 por ciento de los 674.022 metros cúbicos de gasolinas impostados en 2004. Las otras fuentes en 2004 fueron Holanda, con 20 por ciento, y Estados Unidos, con tres.

 

Esta realidad explica por qué a pesar de la operación de un fondo de estabilización estatal, los precios al consumidor están generalmente al borde de superar sus máximos históricos.

 

Cómo se calcula el precio de los hidrocarburos

 

ENAP calcula el valor para mayoristas de combustible, puesto en Concón, a través de una fórmula que contempla la operación de un Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (FEPP), que puede subsidiar o gravar el combustible, a través de la ecuación general:

 

Precio Mayorista = Precio Internacional + FEPP + IVA + Impuesto Específico

 

En esta fórmula, el Impuesto Específico corresponde a un valor fijo, de 1,5 unidades tributarias mensuales (UTM) por cada metro cúbico de diesel y de seis UTM por cada metro cúbico de gasolinas. Así, al mes de abril, cada mil litros de petróleo y bencinas pagan 47.119,5 y 188.478 pesos, respectivamente.

 

La operación contempla dos escenarios:

 

1) Si el precio internacional, medido con una semana de desfase, es más alto que la referencia fijada, opera el subsidio del FEPP. Así, el IVA equivale al 19 por ciento de resta Precio Internacional - Subsidio, quedando la ecuación:

 

Precio Mayorista = Precio Internacional - Subsidio + IVA + Impuesto Específico

 

2) Si los valores externos bajan y quedan por debajo del límite de cálculo semanal del fondo, éste opera como impuesto. Entonces, el IVA es el 19 por ciento del Precio Internacional y la fórmula es:

 

Precio Mayorista = Precio Internacional + Impuesto + IVA + Impuesto Específico

 

A los valores calculados a través de estos indicadores se deben sumar los costos de los mayoristas y de cada eslabón de la cadena de distribución que esté entre Concón y el consumidor final.

 

Al 24 de abril, la estructura de precios que tenían las gasolinas de 93 y 97 octanos y el diesel era:

 

(Fuente: ENAP)

 

Para tener una idea concreta de los valores que maneja ENAP, podemos comparar los precios puestos en Concón, sin costos de logística de transporte y almacenamiento, sin impuestos y sin la aplicación del FEPP; con el valor de referencia internacional en la costa del Golfo de México (USCG), en dólares por cada mil litros.

 

(Fuente: ENAP)

 

(Fuente: ENAP)

 

El petróleo no es sólo para vehículos

 

Cuando Chile importa petróleo, gasolinas o gas natural, no sólo lo hace para satisfacer la demanda de vehículos motorizados. Además del microbús que se toma cada mañana o del automóvil que se usa para un viaje familiar, estos combustibles son la materia prima de muchos otros productos, que se necesitan en variadas áreas de la producción nacional.

 

Combustibles

 

Gasolinas sin plomo: Son las bencinas de 93, 95 y 07 octanos, desarrolladas desde 1994 para satisfacer las necesidades de los automóviles con convertidores catalíticos, las que poseen bajos niveles de aromáticos tóxicos, como benceno, butadieno, acetaldeído y formaldeído.

 

Kerosene doméstico: Conocido como parafina, es una fracción refinada del petróleo crudo, utilizada para alumbrar, calentar y cocinar, así como combustible de ciertos motores y base para insecticidas.

 

Kerosene de aviación: Llamado Jet A-1, es un combustible empleado en aviones propulsados por motores a reacción, turbohélice y helicópteros, por lo que es producido bajo rigurosas especificaciones tanto comerciales como militares. En la actualidad con este kerosene se abastece tanto el mercado interno como a aeronaves que vuelan en tránsito por el país.

 

Petróleo diesel: Se trata de la continuación del kerosene en la destilación atmosférica del petróleo crudo y es utilizado en máquinas de combustión interna de alto aprovechamiento de energía y con elevado rendimiento de eficiencia mecánica, como buses y camiones, así como maquinaria de construcción, locomotoras, maquinaría agrícola e industrial y turbinas para generación eléctrica.

 

Gasolina de aviación: También conocida como gasolina 100/130 o avigas, es un combustible de alta calidad antidetonante, elaborado por ENAP para aviones con motores a pistón, según especificaciones internacionales, obligatorias para fabricantes y distribuidores del producto.

 

Petróleos marinos: Conocidos también como IFO (Intermediate Fuel Oil), deben su denominación a que son de uso generalizado en el transporte marítimo mundial. Se trata de una mezcla de fuel oil con diesel, en diferentes proporciones según la viscosidad final requerida; y que además, ocasionalmente, es usado en Chile en la generación de energía eléctrica.

 

Gas licuado de petróleo: Destinado fundamentalmente al uso doméstico, es una mezcla de hidrocarburos formados principalmente por propano y butano, provenientes de la refinación del petróleo y del gas natural. Como es inodoro, incoloro, volátil y altamente inflamable, se le agrega un olor pestilente, que permite detectar su presencia y manipularlo en forma segura. También es utilizado en procesos de fundición, refinación, tratamiento de metales y otras actividades productivas, como combustible de vehículos, grúas horquillas y cargadores frontales.

 

Petróleos combustibles: También conocido como fuel oil, es un compuesto oscuro y viscoso, obtenido de los productos más pesados del petróleo -fondo de barril-. Este combustible se destina a la industria en general como combustible para hornos y calderas, así como para la generación de electricidad.

 

Refinados

 

Etileno: Es un gas incoloro derivado del gas natural que se usa como colorante y agente madurador de la fruta en el sector agrícola, así como para el desarrollo de las principales cadenas de plásticos.

 

Propileno: De la familia de las olefinas, es un subproducto derivado de la producción de etileno en los procesos de elaboración de petroquímicos. El compuesto es usado en la producción de polipropileno, copolímeros, acrilonitrilo, óxido de propileno y DIPE (di iso propil éter), que es un componente que se incluye en las gasolinas de alta calidad.

 

Solventes: Compuestos orgánicos y volátiles, se usan solos o en combinación con otros agentes para disolver materias primas, productos o materiales residuales. Los solventes orgánicos son de uso habitual como agentes adhesivos, desengrasantes, de limpieza, para plastificar y flexibilizar, pintar y lubricar.

 

Sulfhidrato de sodio: Reactivo químico usado en la gran minería del cobre, para el proceso de lixiviación -desplazamiento- de la molibdenita de los concentrados del cobre.

 

Bases asfálticas: Se utiliza en la preparación de asfaltos y se obtiene de la destilación de petróleo de base asfáltica. Su principal uso es la pavimentación de calles, carreteras, caminos y estacionamientos, entre otros. (Cooperativa.cl)