Dos ataques dejaron al menos 35 muertos en India
En el suceso más violento en el estado de Jammu y Cachemira un grupo de supuestos insurgentes obligó a 22 personas a salir de sus casas y, tras ponerlos en fila, les dispararon.
Al menos 35 personas de religión hindú resultaron muertas este lunes en la región de Cachemira bajo control de India, en dos ataques de supuestos terroristas separatistas islámicos, según informó la agencia local de noticias PTI.
En el suceso más violento tuvo lugar durante la mañana (madrugada en Chile), cuando un grupo de supuestos insurgentes atacó el área de Kalhan, en el distrito montañoso de Doda, del estado indio de Jammu y Cachemira (norte del país).
Los atacantes obligaron a 22 hindúes a salir de sus casas, los pusieron en fila y después dispararon contra ellos, según las fuentes.
Ningún grupo se ha identificado como autor del ataque, aunque fuentes policiales indicaron que se sospecha que fue perpetrado por miembros del grupo terrorista islámico Lashkar-e-Toiba.
El subinspector general de la policía regional, L.D. Mohanty, dijo a la agencia de noticias IANS que "se han enviado varias patrullas a la zona para investigar los detalles. Pero esta área es muy montañosa y está muy lejos, por lo que llevará algún tiempo confirmar los detalles exactos".
En un ataque previo, otras 13 personas fueron asesinadas en el distrito cachemir de Udhampur.
Los asesinatos selectivos de hindúes comenzaron en la Cachemira india en 1993, cuando un grupo de terroristas hizo bajarse a 16 hindúes de un bus y dispararon contra ellos, también en el distrito de Doda.
Sin embargo, desde el año 2002 no se registraba ningún incidente similar en la zona.
La región himaláyica de Cachemira, de mayoría de población musulmana, ha sido disputada por la India y Pakistán desde la partición de ambos Estados en 1947 tras su independencia de Reino Unido.
Una docena de grupos terroristas actúan desde 1989 en la zona de Cachemira bajo control de India para conseguir la independencia de esta región o su anexión a Pakistán y, desde entonces, más de 65.000 personas han muerto en la región a causa de la violencia separatista. (EFE/Agecias)