Deseo cumplido Nicolás

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Autor: Cooperativa.cl

Con su triunfo ante el bielorruso Max Mirnyi, Nicolás Massú se instaló en la tercera ronda de Roland Garros y cumplió su anhelo de enfrentar a Roger Federer este viernes en la cancha central. Paul Capdeville, en tanto, dio dura batalla al croata Mario Ancic en un partido que terminó a los empujones.

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Por Rodrigo Hernández

 

Al igual que esta temporada, en 2004 Nicolás Massú se instaló en la tercera ronda de Roland Garros. Venía de ganar el bicampeonato en Düsseldorf junto a Fernando González y Adrián García, pero no estaba atravesando por un buen momento y tenía entre ceja y ceja a su coach Gabriel Markus porque estaba convencido que era necesario cambiar de entrenador.

 

Llegó a Paris con una confianza inestable producto de muchas derrotas en primera ronda y un repunte en la temporada europea que no bastó para que retomara su mejor nivel. Como nunca antes ganó dos partidos -ante Janko Tipsarevic y Vladimir Voltchkov- pero jamás se sintió capaz de algo grande lo que confirmó su derrota ante Tommy Robredo por 6-2, 6-0 y 6-2.

 

Hoy, en cambio, está en la misma tercera ronda, pero con otras sensaciones. "Creo que estoy mejor que nunca acá, me siento bien, con ganas y dispuesto a matarme en la central ante Federer. Sé que de poco sirve entrar a la cancha con una u otra estrategia porque él está acostumbrado a todo, le gana a jugadores defensivos, ofensivos, grandes sacadores, tipos que corren, etcétera. Voy a jugar el tenis que acostumbro y salir a ganar, no a ver qué pasa. Además, no voy a cambiar mi juego porque lo tengo al frente", afirmó.

 

Massú admite que le hubiese gustado enfrentar al suizo más adelante en el cuadro, pero lejos de lamentarse lo ve como una oportunidad. "Son muy pocos los que pueden derrotarlo y cuando uno le gana esa confianza te puede llevar muy lejos. Nunca se sabe que puede venir más adelante, pero si lo derroto tengo chance de llegar arriba. No sé, me tengo fe, si gano va a ser algo importante, como las olimpiadas, un hito enorme en mi carrera. Y está visto que en el tenis nada es imposible", manifestó.

 

A diferencia del partido ante Malisse, al menos, Massú le ganó a Max Mirnyi (6-4, 7-5, 6-4) jugando bien, de principio a fin, con un alto porcentaje de primeros servicios y un bajo índice de errores no forzados. Está rápido, su mayor virtud, y tiene hambre por hacer algo grande. Federer será amplio favorito, pero este Massú tiene opción de jugarle de igual a igual porque nunca antes llegó a Paris en tan buena forma.

 

Hasta la última pelota del tie break del tercer set, a su turno, Paul Capdeville hacía noticia por el cerrado partido que jugó con el croata Mario Ancic. Un duelo que ganó el europeo por 7-5, 6-3 y 7-6 y donde la principal conclusión era que el número tres de Chile había jugado un gran encuentro y confirmado que está para jugar en las ligas mayores.

 

Sin embargo, un lamentable incidente tras el último punto no puede obviarse en esta columna, porque Capdeville y Ancic terminaron a los empujones. El número tres de Chile, que había discutido frecuentemente con el juez de silla alemán Roland Herfel por una serie de cobros desfavorables y volvía a hacerlo alegando que el croata hizo un doble toque en la volea final, fue encarado por Ancic, quien tras estrecharle la mano de mala gana le reprochó sus permanentes reclamos. De ahí al primer empujón de Ancic y la réplica de Capdeville pasó un segundo.

 

"Nunca tuve problemas con Ancic durante el partido, no le hablé, no lo miré feo, nada, de verdad, no entiendo por qué reaccionó así. El árbitro siempre falló en favor suyo y yo sólo le representé mi molestia al final del partido. Le dije que cometió muchos errores en puntos importantes y que todos favorecieron a él. En ese momento, Ancic que estaba al lado reaccionó y me dijo, quédate callado, qué te crees, hablas todo el partido…y, además, me pasó a llevar. Primero me dio la mano con disgusto y luego me encaró y empujó. Quizá estuve mal porque reaccioné, pero fui provocado", dijo Capdeville.

 

Ancic no quiso darle vueltas al asunto, andaba risueño con los periodistas croatas. "Del incidente no hablo", me dijo y pegó la vuelta. "¿Pero quién comenzó?", le repliqué. "Le reclamó al árbitro todo el partido, le metió presión e intentó sacar ventaja, eso me molestó, pero no quiero hablar del incidente", remató.

 

Este jueves mientras Fernando González intente unirse a Nicolás Massú en tercera ronda, Capdeville tiene cita con el supervisor del torneo para revisar el video de lo ocurrido. Arriesga a una multa en dinero, pero anticipó que mantendrá su visión de los hechos. "Fui provocado". Ojalá no lo castiguen con muchos euros y que le sirva de experiencia porque aun siendo provocado, el que lleva las de perder no es número 12 del mundo, sino quien tuvo las discusiones con el umpire durante el partido.