Mariano Puerta duda volver a las canchas, aun con rebaja de su sanción
El jugador argentino al que se disminuyó de ocho a dos años la suspensión por dopaje, manifestó a un diario trasandino no saber si regresará a las competencias.
El tenista argentino Mariano Puerta señaló que "no" sabe si va a volver a jugar y reconoció que no se siente "bien", pese a que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le redujo de ocho a dos años la suspensión por dopaje.
"Me bajaron la sanción un 75 por ciento, y encima dice en el fallo que tuve mala suerte. Debería estar contento, pero no lo estoy. Si me dicen que lo que me sucedió fue un accidente, ¿por qué tengo que estar 10 meses afuera, y por qué ya tuve que parar durante ocho meses?", se preguntó Puerta, en una entrevista publicada hoy por el diario La Nación.
El jugador, que llegó a ocupar el puesto número nueve del ranking ATP, podrá volver a las competencias el 5 de junio de 2007 a partir de la decisión del tribunal.
Mariano Puerta recurrió ante el TAS para pedir la anulación de la sanción de ocho años de inhabilitación que le impuso el año pasado la Federación Internacional de Tenis (FIT) por dar positivo en el control antidopaje que pasó después de la final de Roland Garros 2005.
Puerta fue suspendido después que el tribunal antidopaje de la FIT encontrara restos de "etilefrina" en la orina tras el partido que el argentino perdió contra el español Rafael Nadal en la final del torneo francés disputada en junio del año pasado.
El tenista dijo que la pasó "mal" y que la sigue "pasando mal", porque no está "tranquilo" y consideró que aún debe "analizar" lo
que hará.
"¿Y si tengo otro accidente que no puedo evitar? Si voy a comer a un restaurante, no puedo andar con una servilleta en el bolsillo para limpiar los vasos, a ver si alguien mete algo en mi copa", advirtió el jugador, de 27 años.
Esta fue la segunda ocasión en la que Puerta fue sancionado por dopaje ya que la primera de ellas se produjo en 2003, tras dar positivo por anabolizantes en el torneo de Viña del Mar, y que le costó nueve meses de suspensión.
"El control antidopaje está para sancionar a jugadores que se comprueba que tuvieron ventaja deportiva, o que fueron negligentes. Pero no es lo que sucedió aquí, porque no se podía evitar esto. No se violó ninguna regla y soy inocente, pero no puedo jugar", expresó el argentino.
El cordobés admitió que hubo momentos "difíciles" en los que pensó en no jugar más, "sobre todo a fin de año".
"Estaba nueve del mundo y tengo que arrancar de cero, todo de nuevo. Pasé de esperar ocho años a 10 meses, que es mejor, pero no es tan cerca. Hace ocho meses que estoy afuera, y en una carrera tan corta como la de un tenista, se siente", sostuvo.
De todas formas, aseguró que tiene "confianza y fe" en sí mismo, por lo que consideró que puede "volver a los primeros puestos del ranking" si se lo propone.
"Para eso voy a tener que hacer un gran esfuerzo. No sé si volveré a ser uno de los 10 primeros, pero sí puedo estar entre los 50 primeros, sin duda. Más que nada es un esfuerzo mental, pero también es cierto que cuando me propongo algo, no paro hasta lograrlo", manifestó. (EFE)