Marcelo Ríos destrozó el orgullo de McEnroe en la final del torneo de Portugal
El zurdo de Vitacura venció sin apelación por 6-2 y 6-4 al legendario jugador estadounidense, y sumó su tercer título en el Circuito de Veteranos.
Mostrando su mejor estado físico y su habitual tenis lleno de talento, Marcelo Ríos se impuso en el duelo de leyendas al estadounidense John McEnroe por 6-2 y 6-4 en la final del Torneo de Algarve, para sumar su tercer título en el Tour de Veteranos.
Aprovechando los 17 años de diferencia, el zurdo de Vitacura apabulló a un McEnroe que, tal como lo hiciera en el apogeo de su carrera, mezcló tenis de buen gusto con altas dosis de enfados y reclamos en contra de los jueces.
Fue un partido con historia. Mucha historia. El veterano McEnroe rápidamente intentó sacar ventaja de su potente servicio, pero el chileno, que siempre se caracterizó por ser uno de los mejores en el aspecto de la devolución, rápidamente le encontró la mano al norteamericano y quebró en el tercer juego para ponerse 2-1.
Con la desventaja, el estadounidense sintió el golpe y herido en su orgullo comenzó con las rabietas que lo hicieron famoso en la década del '70 y del '80.
Primero las emprendió en contra del juez de silla por cobros que consideró injustos. Luego, su raqueta fue azotada en el suelo de la carpeta del Vale do Lobo Tennis Academy, y hasta un bullicioso aficionado recibió el poco cordial saludo de "BigMac".
Ríos no se desconcertó y se mantuvo en el partido. Nuevamente quebró el servicio en el quinto y se puso 4-1. La tónica se mantuvo y el zurdo de Vitacura se impuso por 6-2 en 39 minutos.
En la segunda manga, McEnroe entró con toda su rabia. Y es que cada vez que podía, el chileno aprovechaba sus precisos golpes para hacerlo correr por todo el ancho y largo de la cancha, lo que enloqueció al ganador de 77 títulos como profesional.
Ante eso, sólo el saque del díscolo estadounidense era un arma que podía dañar la solidez de Ríos, pero el tenista chileno se mantuvo incólume.
Así, en el quinto juego, Ríos quebró y pavimentó su camino al título. Con el rompimiento a su favor, el chileno sólo sufrió en el décimo juego, pero después de salvar dos puntos de quiebre, logró el triunfo por 6-4.
El chileno se quedó con el triunfo y humilló al legendario McEnroe, quien al finalizar el duelo sólo atinó a reconocer la superioridad de su rival.
Para Ríos es el tercer título en el Tour y suma 400 puntos que lo dejan con 1.200 unidades en el liderato absoluto del circuito, a 470 de su más cercano rival, el español Sergi Bruguera. (Cooperativa.cl)