Cuatro soldados de EE.UU. arriesgan la pena capital por matar a iraquíes
James Daniel, miembro del ejército estadounidense, reclamó justicia por la muerte de tres iraquíes a manos de efectivos la 101ª División Aerotransportada.
El teniente coronel del ejército de EE.UU., James Daniel, recomendó que cuatro soldados norteamericanos sean sometidos a una corte marcial y que se les condene por la muerte de tres iraquíes.
En mayo pasado, los uniformados, confinados en Kuwait, asesinaron a tres detenidos durante una operación en los alrededores de Samarra. Pese a las acusaciones, ellos sostuvieron que fue en legítima defensa, luego de que las víctimas se resistieran.
Además, argumentaron que se les ordenó matar a todos los hombres en edad militar que encontraran en un supuesto campo de entrenamiento de la red terrorista Al Qaeda.
Por su parte, Daniel concluyó que los soldados William Hunsaker y Corey Clagett y el sargento Raymond Girouard planearon las muertes y amenazaron a otro uniformado que fue testigo de los hechos para que no contara lo sucedido.
El teniente estadounidense pidió que el soldado Juston Graber también sea enjuiciado por disparar en la cabeza a uno de los reclusos, obedeciéndo las órdenes de Girouard.
Dados los agravantes, Daniel indicó que si los acusados son declarados culpables, el delito merece pena de muerte.
El general Thomas Turner, comandante de la 101ª División Aerotransportada, a la que pertenecen todos los imputados, deberá decidir si la corte marcial se realiza o no.
La última ejecución de un soldado norteamericano ocurrió en Fort Leavenworth (Kansas), en 1961. Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, John Bennett, quien murió ahorcado, fue acusado de violación e intento de secuestro. (EFE)