Augusto Pinochet Ugarte murió a los 91 años

El ex dictador Augusto José Ramón Pinochet Ugarte falleció este domingo 10 de diciembre de 2006, a las 14:15 horas (17:15 GMT), en el Hospital Militar de Santiago, donde estaba internado desde el pasado domingo, cuando sufrió un infarto agudo al miocardio y un edema pulmonar, patologías de las que estaba recuperándose satisfactoriamente, según había informado el propio recinto asistencial.

El médico jefe de residentes del Hospital Militar, Juan Ignacio Vergara, explicó que a pesar de que Pinochet mantenía una recuperación sostenida, sufrió "una descompensación aguda", que obligó a trasladarlo a la unidad de cuidados intensivos (UCI).

Ahí, agregó el galeno, se le aplicaron todos los procedimientos de reanimación, los que resultaron infructuosos.

Pinochet, detalló Vergara, recibió la unción de los enfermos y murió junto a sus familia.

La muerte de Pinochet se produce el mismo día en que su esposa, Lucía Hiriart Rodríguez, celebró -en la capilla del recinto- sus 84 años.

Pero no sólo el cumpleaños de su ahora viuda marca el calendario en esta jornada, pues -paradójicamente- este 10 de diciembre se celebra internacionalmente el Día de los Derechos Humanos.

Sólo horas antes el Hospital Militar había detallado que el nonagenario general en retiro estaba "estable y su recuperación continúa siendo positiva".

Pinochet Ugarte debió ser sometido a una angioplastía para revascularizarlo y permitir la circulación de sangre.

Durante dos días, el militar que creyó ser un símil de Bernardo O'Higgins al usar el grado de capitán general se mantuvo "bajo riesgo vital", desatando variadas polémicas, desde el comportamiento de leales en la derecha hasta cómo debería actuar el Gobierno en caso de su muerte.

Así, mientras tímidos dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) volvían al redil del sector más reaccionario, el que abandonaron con motivos electorales; sectores de izquierda expresaban su repudio a la posibilidad de que un fallecido Pinochet fuera honrado como ex Presidente.

Sin embargo, la rápida recuperación del paciente, quien ya el miércoles estaba caminando con ayuda, levantó sospechas en abogados de derechos humanos, quienes sospechan de un montaje para impresionar a los Tribunales de Justicia y presionar para que el ex dictador sea exonerado de todos los procesos en su contra, sólo por su estado de salud y sin mediar una declaración de inocencia, que -según los juristas- es imposible por la cantidad de pruebas sobre su responsabilidad en la exterminación sistemática de opositores y la malversación de fondos fiscales. (Cooperativa.cl)