Manifestantes exigen renuncia de otro gobernador de oposición en Bolivia
Apoyar a las autonomías de otros departamentos del país y respaldar al también cuestionado gobernador de Cochabamba, son algunas de las críticas de los manifestantes contra la autoridad de El Alto.
Cerca de cinco mil manifestantes de la ciudad boliviana El Alto, vecina a La Paz, exigieron este lunes la renuncia en 48 horas del gobernador del departamento paceño, el opositor José Luis Paredes.
La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Central Obrera Regional (COB) de El Alto, afines al presidente Evo Morales, dirigieron la movilización y una asamblea popular que resolvió emplazar a Paredes a dejar su cargo por su respaldo a la autonomía de otras regiones bolivianas.
Nazario Ramírez, presidente de la Fejuve, organización con un gran poder de convocatoria en El Alto, señaló que si hasta el miércoles no se produce la renuncia de Paredes, las juntas vecinales y los campesinos del altiplano decidirán medidas de presión para forzarla.
"Él será el responsable de los conflictos si no renuncia hasta el miércoles", dijo Ramírez al anunciar la convocatoria a dirigentes de varios sectores sindicales y campesinos a una nueva reunión para la noche de ese día.
Los manifestantes alteños golpearon, quemaron y colgaron muñecos que representaban tanto a Paredes como al gobernador de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien desde hace varios días enfrenta el asedio de campesinos y cocaleros que piden su renuncia por apoyar las autonomías.
La movilización paralizó por varias horas el tránsito en la principal autopista de 12 kilómetros que une El Alto con La Paz.
El dirigente alteño cuestionó a Paredes por apoyar las autonomías de otros departamentos, pese a que los alteños y paceños rechazaron esa medida en un referendo del año pasado, y por haber dado su respaldo a su colega Reyes Villa.
Paredes señaló a los periodistas que la movilización de este lunes mostró que el "Gobierno está tratando de convulsionar al país y lograr una política de enfrentamiento".
"No se dan cuenta de que el primer perjudicado es el Gobierno nacional. Es decir, la imagen del Gobierno está venida a menos, precisamente, por fomentar y alentar este tipo de movilizaciones", dijo Paredes.
El gobernador señaló que es solidario con la situación de Reyes Villa porque "quieren sacarlo a la mala del cargo".
"Parece que a mí me toca el turno", subrayó Paredes, aunque expresó sus dudas acerca de que las protestas en El Alto y La Paz deriven en un conflicto similar al de Cochabamba, donde la semana pasada murieron dos personas y más de un centenar quedaron heridas por choques callejeros entre opositores y simpatizantes del gobernador.
Paredes reiteró que junto a otros gobernadores opositores del país, que son los de Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando, resolvió la semana pasada que, si alguno renunciara por algún motivo, todos dimitirían y Morales debería hacer lo mismo.
"La democracia estaría lastimada gravemente por el accionar del Gobierno nacional y, por tanto, el segundo en irse tendrá que ser el Presidente de la República y deberá convocarse a elecciones nacionales y departamentales", dijo Paredes.
Los gobernadores de los nueve departamentos del país, seis de los cuales son de fuerzas opositoras al Gobierno, fueron elegidos en diciembre de 2005 en elecciones regionales simultáneas a las nacionales ganadas por el presidente Morales. (EFE)