Tren francés de alta tecnología alcanzó nuevo récord de velocidad
El TGV V150 se desplazó a 574,8 kilómetros por hora en un tramo de la línea que une París con Estrasburgo, en medio de las pruebas de la cuarta generación de convoyes.
Un tren francés batió su propio récord mundial de velocidad al circular a 574,8 kilómetros por hora en uno de los tramos de la nueva línea de alta velocidad de París a Estrasburgo, según la homologación oficial.
El tren de Alstom V150 logró esta marca, que supera la anterior de 515,3 kilómetros por hora lograda en 1990 por otro convoy del mismo fabricante, entre las estaciones de Lorena y Meuse.
El récord absoluto de velocidad de un ferrocarril lo ostenta, desde diciembre de 2003, el tren experimental japonés Maglev de sustentación magnética -suspendido unos centímetros por encima de las vías-, con 581 kilómetros por hora.
La operación fue seguida en todo momento desde el aire por un avión que volaba en paralelo al TGV.
El V150, conducido por Eric Pieczak, es un modelo de la futura cuarta generación de trenes de alta velocidad de Alstom (TGV) compuesto por dos locomotoras motrices -una en cabeza y otra en cola- y de tres vagones de dos pisos.
Para batir el récord, el convoy fue sometido a una serie de adaptaciones, como el aumento del diámetro de las ruedas de 92 a 109,2 centímetros para limitar la rotación de los motores, o unas coberturas entre los vagones para mejorar la aerodinámica.
El tren, cuya alimentación eléctrica tuvo que aumentarse hasta los 30.000 voltios con carácter excepcional, para nutrir las dos locomotoras y el vagón central, desarrolló una potencia de 19,6 megavatios.
En cuanto a las vías, además del montaje de condensadores suplementarios para poder incrementar el voltaje, se había procedido a la inmovilización de las agujas en los pasos móviles, al amoldado preventivo del raíl y al drenaje de la vía.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad se encargaron de que todas las vías de circulación que atraviesan el tramo en el que se hizo la prueba estuvieran cortadas al tránsito.
Alstom, con la compañía ferroviaria francesa Sociedad Nacional Francesa de Ferrocarriles (SNCF) y el gestor de las infraestructuras fijas Red Férrea de Francia (RFF) pretenden con este hito de los 574,8 kilómetros por hora demostrar el valor de sus tecnologías con vistas a la exportación de la alta velocidad, en particular en países como Argentina que van a tomar una decisión próximamente sobre la construcción de nuevas líneas.
El fabricante quería ofrecer con este récord un margen de al menos 200 kilómetros por hora entre la velocidad máxima posible y la velocidad de explotación de la nueva generación de trenes, que será de 350 kilómetros por hora, frente a los 320 de la línea entre París y Estrasburgo, que empezará a funcionar el 10 de junio.
En el tren que logró la nueva marca estuvo el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot; el gobernador del Estado brasileño de Río de Janeiro, Sergio Cabral, acompañados por los presidentes de Alstom, Patrick Kron; SNCF, Anne-Marie Idrac; y RFF, Hubert de Mesnil. (EFE)