Ahmadineyad defendió su gobierno en aula de la Universidad de Columbia

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, lamentó este lunes haber sido recibido "con insultos" en la Universidad de Columbia, después de que el rector, Lee Bollinger, dijera que el gobernante tenía todos "los rasgos de los dictadores".

Al hacer la presentación del mandatario iraní, Bollinger leyó una declaración en la que atacó duramente el régimen de Teherán y su actitud hacia Israel, el holocausto y los derechos humanos.

"La declaración leída es un insulto al conocimiento de este auditorio", aseguró Ahmadineyad al comienzo de su intervención, en la que lamentó que el tiempo dedicado a la lectura del texto "sea mayor" que el que concedido a él para hablar, lo que fue contestado con una fuerte ovación por parte del auditorio.

"He acudido libremente para expresarme y no me voy a dejar llevar por esta acogida, que seguramente está condicionada por la presión política y de la prensa", agregó.

La invitación que ese prestigioso centro universitario cursó al líder iraní para explicar la situación de su país, aprovechando su estancia en Nueva York para participar en el debate de la 62 Asamblea General de la ONU, ha generado una polémica en los ámbitos político, académico y social de EE.UU.

Ahmadineyad defendió los antecedentes de su país en derechos humanos, mientras cientos de manifestantes protestaban por su presencia en la ciudad y su participación en los debates de las Naciones Unidas.

Tanto a la entrada de la Universidad de Columbia como en las inmediaciones de la sede central de la ONU, cientos de personas se reunieron para expresar su oposición al mandatario, por negar el Holocausto, rechazar la existencia de Israel y apoyar supuestamente a las milicias chiíes en Irak.

Sin embargo, Ahmadineyad defendió que "la población iraní es muy feliz y muy libre de expresar lo que piensa" y, al ser preguntado sobre las mujeres, dijo que en Irán son "las más libres del mundo. Tienen actividad a todos los niveles de la sociedad".

Sobre las quejas de organizaciones defensoras de los derechos humanos respecto a la reciente ola de detenciones en Irán de personas que reclamaban reformas políticas y legales, apuntó que "no tienen base alguna" y aseguró no tener noticia de arrestos o castigos severos hacia reformistas.

"La gente que facilita esa información debería ver cuál es la verdad e informar de lo que es correcto", señaló el presidente iraní, quien invitó a todos sus oyentes a que visitaran su país para comprobar cuál es la situación real.

Preguntado sobre Israel, el dirigente iraní, que en otras ocasiones ha asegurado que ese país "debería ser borrado del mapa", explicó que su gobierno no reconoce ese "régimen", al que responsabilizó de matar a gente y cometer diferentes atrocidades.

En cuanto al Holocausto, que en su opinión es "un mito", se preguntó que "si es una realidad", por qué no se permite "que se hagan más investigaciones".

Además, "si ocurrió en Europa, por qué los palestinos tienen que desplazarse y por qué tendría que ceder su tierra", cuestionó. (EFE)