Brasil refugió a dos deportistas cubanos que desertaron en Río 2007
El Ministerio de Justicia brasileño aseguró que los asilados tendrán los mismos derechos de cualquier ciudadano y obtendrán un visado de permanencia definitiva en el país.
El Comité Nacional para los Refugiados (Conare) de Brasil decidió este viernes conceder asilo a dos deportistas cubanos que desertaron durante los Juegos Panamericanos 2007, celebrados en junio pasado en Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
El Ministerio de Justicia, del cual depende el Conare, indicó que el estatus de refugiados le fue concedido al jugador de balonmano Rafael Costa Capote y al ciclista Michel Fernández García, quienes durante los Panamericanos abandonaron la delegación cubana.
Como refugiados, los deportistas tendrán todos los derechos de cualquier ciudadano brasileño, obtendrán un visado de permanencia definitiva en el país e incluso podrán solicitar la naturalización.
De acuerdo a las leyes de refugio, esta decisión podría llegar a ser apelada por cualquier interesado, entre ellos el propio Gobierno cubano, aunque "no es lo usual", según dijeron fuentes del Ministerio de Justicia.
Costa Capote y Fernández García fueron dos de los cuatros miembros del equipo cubano que dejaron la delegación durante los Juegos Panamericanos.
El líder cubano, Fidel Castro, fue el primero en confirmar la deserción y los tildó de "traidores".
Según un informe atribuido al embajador brasileño en La Habana, Bernardo Pericá, publicado esta semana por el diario Folha de Sao Paulo, los deportistas no tienen contacto alguno con sus antiguos compañeros de equipo.
Deportados a Cuba
Los otros dos desertores fueron los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, quienes fueron deportados el 4 de agosto pasado hacia La Habana tras un confuso incidente.
Rigondeaux, de 26 años y dos veces campeón mundial y olímpico, y Lara, de 24 y campeón mundial de la categoría welter, desaparecieron poco antes de presentarse al pesaje previo a su competición en los Panamericanos.
Fueron localizados días después por la policía, pero negaron que hubiesen desertado, dijeron que habían sido engañados por un empresario que les ofreció un contrato para boxear profesionalmente en Alemania y, según afirmaron fuentes oficiales brasileñas, manifestaron su deseo de regresar a Cuba. (EFE)