Turquía aumentó su presión sobre Irak y amenaza con un ataque al Kurdistán
El primer ministro turco acusó a los gobiernos de Washington y Bagdad de no haber hecho lo suficiente para frenar los ataques contra su Ejército por parte del PKK.
Turquía aumentó este martes su presión sobre Irak para que actúe contra de los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), mientras el vicepresidente iraquí, Tariq Al Hashimi, trataba de calmar los ánimos y evitar un ataque militar en una visita relámpago a Ankara.
El primer ministro turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, manifestó ante los diputados del gobernante Partido de Desarrollo y Justicia (AKP) que "la paciencia del pueblo turco se ha agotado".
"La buena voluntad de Turquía no ha dado resultados hasta ahora", dijo Erdogan, que acusó a los gobiernos de Washington y Bagdad de no haber hecho lo suficiente para frenar los ataques contra el Ejército turco por parte del PKK, cuyo comando central se encuentra en el norte de Irak.
El gabinete turco decidió el lunes enviar al Parlamento una moción para autorizar una intervención militar en el norte del país vecino, medida que será aprobada casi con seguridad, ya que el AKP cuenta con una gran mayoría en la Cámara y con el apoyo de los principales partidos de la oposición.
El permiso de enviar tropas al país vecino para combatir a los guerrilleros del PKK tiene una validez de un año y podrá ser puesto en práctica cuando el Ejército lo considere necesario.
Erdogan destacó este martes que la autorización, que será debatida y votada este miércoles en la Cámara, no significa que Turquía vaya a invadir Irak inmediatamente.
"Lo que es necesario se hará cuando sea necesario, cuando llegue el momento y se den las condiciones. La organización terrorista (del PKK) es el único objetivo", agregó el primer ministro.
El gobierno de Erdogan se encuentra bajo presión de hacer algo contra esta creciente ofensiva del PKK, también ante el reciente voto de una comisión del Congreso de Estados Unidos, que califica como "genocidio" las matanzas de armenios en el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.
Ankara ha protestado contra ese voto llamando a consultas a su embajador en Washington.
Tras reunirse este martes con el Gobierno turco en Ankara, el vicepresidente iraquí, Tariq Al Hashimi, expresó su esperanza de convencer a las autoridades turcas para que traten el problema del PKK en conjunto y mediante el diálogo.
"El objetivo principal es darle una posibilidad a la diplomacia en esta situación tan crítica", manifestó el mandatario ante la prensa.
Al Hashmi reiteró que Bagdad considera al PKK una organización terrorista y dijo que "los gobiernos iraquí y turcos pueden resolver su problema con un acuerdo conjunto" y agregó que una posible solución será en beneficios de ambos países.
Mientras, en Bagdad, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, reunió este martes de urgencia a su gabinete de crisis para abordar la tensa situación en la frontera con Turquía.
En un comunicado difundido por su oficina, Maliki apeló al Comité conjunto Turquía-Irak-EEUU a seguir sus esfuerzos para conseguir un acuerdo sobre la frontera entre los dos países vecinos.
"El Gobierno iraquí está interesado en desactivar la crisis con Turquía. Asimismo, desea la estabilidad y la seguridad de los estados vecinos", señaló Maliki.
Trece soldados turcos murieron hace diez días en una emboscada del PKK en el sureste de Turquía, en lo que se considera el más grave ataque rebelde kurdo contra el Ejército turco en doce años.
Otro soldado murió hoy al pisar una mina antipersonal, colocada supuestamente por el PKK en la provincia de Bingol, también en el sureste del país, cerca de la frontera con Irak. (EFE)