Barcaza argentina trasladó primer embarque de celulosa desde Fray Bentos
Irónicamente, una nave trasandina fue la encargada de trasladar la primera producción de la papelera, fuertemente resistida por Buenos Aires y la comunidad de Entre Ríos.
Una embarcación de bandera argentina transportó este jueves las primeras mil toneladas de celulosa producidas en la planta uruguaya de la empresa finlandesa Botnia, en medio del rechazo trasandino a la instalación de la firma, respaldada por Montevideo.
"El viaje no tuvo sobresaltos, fue todo normal y la carga ya llegó a su destino", señalaron fuentes de la empresa que se encarga de las relaciones públicas de la compañía europea.
Botnia arrendó la barcaza "Buenos Aires" para el embarque de la primera producción de su planta en la ciudad de Fray Bentos, situada en la orilla charrúa del río Uruguay, frontera natural con Argentina.
La travesía de la "Buenos Aires" por el curso de agua, entre el puerto de la planta de Botnia, en Fray Bentos, y el de Nueva Palmira, se inició de madrugada y duró ocho horas.
En los próximos días continuarán los envíos de celulosa desde Botnia hasta su terminal logístico, agregó la firma.
"Para fines de noviembre está previsto el envío de la primera exportación, que serán 10 mil toneladas, y tendrán por destino un puerto holandés, desde donde la celulosa será distribuida a empresas de Alemania, Finlandia y Francia", agregaron las fuentes.
La segunda partida de exportación, de unas 30 mil toneladas, se hará en diciembre.
Este jueves, el ministro uruguayo de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana, visitará la planta de Botnia en compañía de la directora de Medio Ambiente, Alicia Torres.
Botnia destacó en un comunicado que el control ambiental de la planta se está realizando a tres niveles: el de la propia empresa, el que realiza la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y otro a cargo de la Comisión de Seguimiento Ambiental, creada en marzo de 2007 y formada por técnicos de varios organismos.
La instalación de la planta de Botnia derivó en el peor enfrentamiento en décadas entre los gobiernos de Uruguay y Argentina y reclamos cruzados frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde se lleva adelante un juicio.
Las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia de Entre Ríos rechazan la planta con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es negado por el Gobierno uruguayo y la empresa.
La inversión de 1.200 millones de dólares realizada por Botnia para la construcción de la planta es la mayor hecha en Uruguay por una sola empresa. (EFE)