Correa dijo que si hubiera un muerto ecuatoriano su país ya estaría en guerra
El presidente de Ecuador anunció que sólo retomará las relaciones con Colombia si Uribe pide excusas "sin tapujos" y reconoce la "cantinflada" de intentar relacionarlo con las FARC.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó en Brasilia que si hubiera muerto algún ecuatoriano en el ataque de Colombia contra las FARC -en el que falleció el guerrillero "Raúl Reyes"-, ambos países "ya" estarían "en guerra".
En una rueda de prensa celebrada a su llegada a Brasilia, donde se reunirá este miércoles con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva, Correa aseguró que sólo estará "satisfecho" con un "rechazo categórico" de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la incursión colombiana en suelo ecuatoriano, aunque aclaró que aún así las relaciones con Colombia seguirían "rotas".
Correa indicó que sólo se restablecerán las relaciones con su vecino en el "muy improbable caso" de que el presidente colombiano, Alvaro Uribe, "pida excusas sin tapujos", se comprometa a "no repetir estas acciones" y reconozca la "cantinflada" de intentar relacionar a Ecuador con las FARC.
El presidente insistió en que su "patria" ha sido "agredida" de una forma "canalla" y que la operación en que murieron "Reyes" y otros 20 guerrilleros "no fue una persecución en caliente, sino una masacre planificada cuidadosamente".
Además, reiteró que Uribe "mintió" cuando lo telefoneó para informar sobre la operación y sostuvo que en el ataque fueron usadas "bombas teledirigidas" que, en su opinión, Colombia no posee y pertenecían a "una potencia que todos sabemos cuál es", en clara alusión a Estados Unidos.
Según Correa, Alvaro Uribe "no quiere la paz, sino la guerra", tiene "las manos manchadas de sangre", "es un peligro para la región" y "sabía" que Ecuador negociaba la liberación de 12 rehenes de las FARC, incluida la franco-colombiana Ingrid Betancourt.
"La hipótesis más probable", en opinión de Correa, es que Uribe "sopesó la cabeza de 'Reyes' buscando la reelección", pero "le salió el tiro por la culata".
El mandatario ecuatoriano dijo una y otra vez que su país está "buscando solución pacífica, y espera que la OEA se pronuncie categóricamente rechazando la agresión, lo que debe sumarse a una condena de la comunidad internacional y "que se envíe una comisión investigadora".
"Limitamos con las FARC, no con Colombia", declaró Correa, quien añadió que si el Gobierno de Uribe protegiera su frontera, Ecuador se ahorraría millones de dólares en gastos de seguridad.
Correa afirmó que Ecuador "es un país pequeño, pero digno" y que no aceptará "ultrajes de gobiernos desquiciados, que no saben qué es la decencia".
Desde la capital brasileña, Correa se dirigirá a Caracas, donde se entrevistará con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien estará en visita oficial en la capital venezolana.
Luego seguirá rumbo a Panamá, posiblemente Nicaragua y acudirá a la Cumbre del Grupo de Río, que se celebrará el próximo viernes en Santo Domingo. (EFE)