Iglesia de América Latina pidió diálogo para resolver crisis de Colombia con vecinos
El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) hizo "un urgente llamado" a los gobiernos de Bogotá, Quito y Caracas a que "renuncien a opciones violentas" y busquen una solución a la crisis diplomática.
Los presidentes de las conferencias episcopales de los 22 países de América Latina y el Caribe hicieron "un urgente llamado" a Colombia, Ecuador y Venezuela a que "renuncien a opciones violentas" y busquen una solución a la crisis diplomática por medio del diálogo.
Los dignatarios católicos, que participan en Bogotá en una reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), expresaron su preocupación por la crisis desatada tras una operación militar colombiana en suelo ecuatoriano y su temor de que se produzca una escalada bélica.
"Hacemos un urgente llamado a los jefes de Estado para que, basándose en la sabiduría ancestral y el rico patrimonio de sus pueblos, renuncien a opciones violentas y expresiones verbales que hieren y dividen y los exhortamos a buscar con denuedo soluciones que favorezcan la paz y la concordia", afirmaron los obispos.
Los prelados reaccionaron así a la crisis desatada por una incursión de tropas colombianas a Ecuador el pasado 1 de marzo, en la que fue abatido Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras esta operación, Ecuador rompió relaciones con Colombia y expulsó al embajador de este país, Carlos José Holguín; en tanto que se agravó la crisis con Venezuela y Nicaragua, cuyo presidente Daniel Ortega se sumó el pasado jueves a la ruptura de relaciones con Bogotá.
Los obispos explicaron que el documento fue elaborado por obispos de Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, y rubricado por dignatarios eclesiásticos de Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile, Cuba, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico, entre otros países.
Los directivos de las 22 conferencias episcopales señalaron "la paz de los pueblos pasa por el respeto de la soberanía territorial, la no injerencia en asuntos propios de cada Estado, el cumplimiento de acuerdos y tratados y el recurso a las instancias y medios por la diplomacia". (EFE)