Colombia y Bolivia marcaron inauguración de la 38ª Asamblea de la OEA
El secretario Insulza apuntó a la disputa entre Bogotá y Quito por el ataque contra las FARC y a la pugna que mantiene Evo Morales con regiones opositoras.
El 38º Período Ordinario de Sesiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) se inauguró el domingo en Medellín, Colombia, con la presencia de cancilleres y representantes de los 34 países que forman el organismo, y con los ojos puestos en la tierra cafetera y en Bolivia.
Insulza recordó que la OEA "actuó rápidamente" a petición de Ecuador y que "Colombia ofreció disculpas y se comprometió a no repetir" acciones unilaterales, en referencia al ataque contra las FARC en territorio quiteño.
Pero agregó que, aunque "en lo fundamental el incidente debería estar superado", aún subsiste el problema.
Insulza también condenó los "actos terroristas" que las FARC cometen en Colombia, país que dijo, "tiene el derecho de pedir apoyo" a los estados miembros de la OEA.
Asimismo, el ex canciller chileno aseguró que la publicación de los documentos de los computadores de "Raúl Reyes", alias de Luis Edgar Devia, segundo jefe de las FARC, muerto en la incursión colombiana, ha "exacerbado" el debate y provocado un "recrudecimiento" verbal entre los países de la región, lo que no ayuda a superar las tensiones.
El caso de Bolivia
Sobre Bolivia, el secretario Insulza reconoció que la crisis política "nos preocupa especialmente", porque tiene una estrecha relación con la conservación y el fortalecimiento de la democracia y con la preservación de la unidad nacional.
El timonel de la OEA Insulza explicó que ambos principios son "fundamentales" para el organismo, por lo que ha "entregado su respaldo" al Gobierno constitucional del presidente Evo Morales.
De hecho, señaló que para solucionar la crisis es "indispensable" respetar los intereses legítimos de la mayoría nacional y armonizarlos con los de las regiones que demandan autonomía. (EFE)