Gobernadores opositores a Evo Morales se rectifican y aceptan el revocatorio
Si bien indicó que los comicios "no van ha solucionar los problemas del país", el prefecto de Santa Cruz reconoció que la votación ciudadana ratificará a hefes regionales.
Los prefectos (gobernadores) opositores de cinco regiones de Bolivia rectificaron su posición y anunciaron este martes que aceptan acudir al referendo revocatorio al que someterán sus cargos, junto con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García, sufragio que se realizará el próximo 10 de agosto.
"Definitivamente, vamos a ir a ese referendo revocatorio de la imposición y el capricho del presidente de la República", señaló en conferencia de prensa el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas.
Costas anunció la decisión, tras reunirse en Santa Cruz con los prefectos también opositores de Tarija, Beni, Pando y Cochabamba, junto a los que conforman el llamado Consejo Nacional Democrático (Conalde).
El prefecto señaló que acudirán a los comicios por "responsabilidad" con el pueblo y para que en esas regiones "siga ganando la autonomía".
El anuncio rectifica la determinación de no acudir al revocatorio adoptada por el Conalde el pasado 22 de junio.
Costas advirtió, no obstante, que los comicios "no van ha solucionar los problemas del país", pero que les dará a los prefectos que sean ratificados "la posibilidad de llevar adelante sus políticas y ejecutar sus estatutos autonómicos", calificados por el Ejecutivo de ilegales y separatistas.
El próximo 10 de agosto está prevista la celebración de la consulta, que fue propuesta en diciembre por el presidente Evo Morales como salida a la crisis y aprobada de forma sorpresiva en mayo por la oposición en la cámara alta.
Los prefectos del Conalde objetaban el referendo revocatorio porque a su juicio favorecía al presidente, pues establece que cesará el mandato de las autoridades si la votación en su contra es igual al porcentaje y el número total de votos obtenidos en los comicios de 2005, cuando fueron elegidas.
Así, para revocar al presidente sería necesario casi el 54 por ciento de votos en contra, mientras para prefectos como el de La Paz bastaría con alrededor del 38 por ciento o el 48 en el caso de Santa Cruz.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que además es el presidente "nato" del Congreso, ya había descartado la posibilidad de modificar la norma del revocatorio. (EFE)