Presidenta recordó legado de Salvador Allende en reapertura del Salón Blanco
"Se intentó borrar la memoria y la historia, cuando decidieron eliminar físicamente este espacio", señaló.
Bachelet dijo que el lugar será un espacio de reflexión y encuentro para Chile.
La Presidenta Michelle Bachelet hizo una sentida alocución en la reapertura de las oficinas que ocupó hasta el 11 de septiembre del 73 el Presidente Salvador Allende, afirmando que se intentó borrar su figura histórica con el cierre de las dependencias.
"Aquí vimos como se intentó borrar la memoria y la historia, cuando decidieron eliminar físicamente este espacio construyendo nuevos muros (...) Estamos honrando al hombre y al Presidente que enfrentado a la tragedia supo con sus palabras y sus actos dejarnos un legado de dignidad", dijo Bachelet.
Ante la presencia de autoridades de Estado, familiares y colaboradores de Allende, la Mandataria hizo una sentida alocución a 35 años del hecho histórico "que hizo de este palacio en llamas un emblema universal", señalando que "estoy cierta que este espacio se transformará en un lugar de encuentro y reflexión para los chilenos".
"La restauración de este espacio (...) constituye la culminación de un largo y difícil esfuerzo de recuperación de la memoria histórica, porque tras la devastación de La Moneda, se procuró borrar todo vestigio de la presencia en ella del Presidente Allende, y de la épica resistencia que opusiera en defensa de sus convicciones", dijo Bachelet.
La Presidenta recordó al malogrado mandatario en el centenario de su nacimiento como "un hombre que fue consecuente hasta su último aliento, con esas palabras que siguen conmoviendo a hombres y mujeres", en referencia al último discurso del gobernante antes de morir, cuyo legado "es motivo de inspiración que nos anima día a día a alcanzar una vida mejor por caminos de libertad y democracia".
"La tarea de la democracia es reconstituir la historia"
La apertura del Salón Blanco fue calificada como "muy importante para la memoria de Chile e incluso para las visitas internacionales, que muchas veces piden ver donde trabajaba el Presidente Allende" por su hija, la diputada socialista Isabel Allende.
Para el vocero de Gobierno, Francisco Vidal, "la tarea de la democracia es reconstituir la memoria, el patrimonio y la historia; no con el afán de la revancha ni de dividir a los chilenos. No hay pueblo que avance en historia sino reconoce su memoria".
La secretaria de Allende, Patricia Espejo, señaló que la apertura del despacho era recordar lo sucedido hace 35 años, por lo que estaba "con sentimientos muy encontrados, muy dolorosos por todo lo que significó aquel día tan terrible, aquel día que segó la vida de tantos compañeros y no sólo la del presidente, sino que además cambio nuestras vidas".
En la ceremonia, el capellán católico de La Moneda Percival Cowley sostuvo que "estamos invitados a luchar contra el flagelo de la depresión, el mismo que puede estar siendo alimentado no sólo por ese rasgo de la cultura nacional, sino a veces por pequeños y mezquinos electorales o de grupos".
Agregó que "habría que ser ciegos para no ver todo lo que se ha hecho durante estos años, habría que despreciar a los caídos en el pasado y no ver en la entrega de sus vidas las semillas fecundas que hoy siguen dando frutos".