Australianos reclaman por censura gubernamental a 1.300 sitios web
La isla se transformó en uno de los países democráticos que más controla la red.
El listado de sitios bloqueados es arbitrario, reclaman organizaciones ciudadanas.
Un filtro de internet, llamado "la gran muralla de fuego australiana", ha generado controversias al convertir a Australia en uno de los censores más firmes de la web entre las naciones democráticas, al bloquear contenidos como la pornografía infantil, violencia o criminalidad.
Los consumidores, activistas por los derechos civiles, proveedores de internet y políticos de oposición se cuentan entre los críticos del filtro obligatorio, que bloquearía al menos 1.300 sitios prohibidos por el gobierno.
Cientos de personas protestaron en las capitales estatales durante este mes. "Esto obviamente es censura", dijo Justin Pearson Smith, de 29 años, quien organizó actos en Melbourne y unos de los varios grupos en la red social Facebook que están contra la medida.
La lista de sitios prohibidos, que el gobierno no ha publicado, es arbitraria y no está sujeta a escrutinio legal alguno, dijo Smith, lo cual deja al gobierno y los legisladores con toda libertad para satisfacer sus intereses.
El ministro de Comunicaciones, Stephen Conroy, propuso el filtro este año, en cumplimiento de una promesa realizada hacía un año por el gobierno del Partido Laborista para hacer más segura y limpia internet.