Pérez Yoma señaló que jamás pensó en objetar la compra de aviones Mirage
Señaló que le parece ridículo que afirmen que podía parar la transacción.
La defensa de Patricio Rojas y Ramón Vega ha apuntado en ese sentido.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, señaló que nunca pensó en objetar la compra de los aviones Mirage, calificando como "ridículos" los argumentos que señalan que él podría haberlo hecho al asumir como titular de Defensa en el gobierno de Eduardo Frei.
Pérez Yoma acudió este jueves al Congreso para comparecer ante la comisión investigadora del caso Mirage por ser él quien ratificó la -ahora cuestionada- compra de los 24 aviones a Bélgica autorizada por su predecesor, Patricio Rojas.
El ministro reiteró que cuando asumió su cargo la compra ya estaba establecida y también con poderes delegados, además de insistir en que "el control de la adquisición y su tramitación posterior estuvo siempre determinada como corresponde por el mando militar aéreo", es decir, si alguien debía pararlo era el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, cargo que en ese momento ocupaba el general (r) Ramón Vega.
Al ser consultado por el diputado de RN, Alberto Cardemil, sobre el argumento entregado por el ex ministro de Defensa, Patricio Rojas, y Vega en esa misma instancia acerca de que Pérez Yoma podría haber detenido la compra, el secretario de Estado lo calificó de "ridículo".
"Esa argumentación a mí me parece que es francamente ridícula, si ellos habían estimado que esta compra era razonable, que tenían todos los antecedentes, que se habían hecho los estudios por qué habría yo echado para atrás una compra que a mí me parecía absolutamente razonable, lógica y necesaria para el país", señaló.
Según Pérez Yoma, el país necesitaba urgentemente la compra de las naves pues "el último avión explotó en el aire, estábamos frente a un problema grave, el precio era razonable" es por eso que "yo nunca, jamás se me pasó por la mente echar para atrás este contrato".
Además, dijo que se enteró de las eventuales irregularidades cuando las denunció en su momento el diputado Nelson Avila pero todo apuntaba en ese tiempo a un escándalo en Bélgica.