ONG lanzó en Chile línea telefónica para orientar abortos con fármacos en casa
El medicamento utilizado para dicha acción también se usa para tratar úlceras gástricas.
Red Salud Mujeres Chile aseguró que éste "no es dañino".
El medicamento se compra con receta médica.
La organización no gubernamental "Red Salud Mujeres Chile" lanzó este jueves una línea telefónica para ofrecer información a las mujeres sobre cómo realizar un aborto con medicamentos, ellas mismas y en su propia casa.
El lanzamiento se dio en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, y generó reacciones encontradas en un país donde el aborto está prohibido en todas sus formas.
La línea telefónica recomendará a las interesadas el fármaco Misotrol, utilizado para la prevención y tratamiento de úlceras gástricas, pero que también resulta efectivo para la interrupción del embarazo hasta el primer trimestre.
"Al igual que la anticoncepción de emergencia, el Misotrol se tiene que comprar con receta médica, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) siempre lo ha usado en el aspecto ginecológico. No es dañino", aseguró Rosa Yáñez, integrante de la ONG impulsora de la iniciativa.
Gloria Maira, de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, comentó que saben que incentivan un acto ilegal, pero lo importante es entregar la información.
"Esas mujeres están, con su acción, con su práctica, con su interrupción voluntaria del embarazo, haciendo de hecho algo que la ley está penalizando, y nosotras estamos dando información para que esa interrupción pueda ser segura", afirmó Maira.
El fármaco se comercializa en las farmacias de toda América Latina con receta médica, aunque en Chile se puede encontrar en sitios de internet bajo el rótulo "aborto made in Chile" o "pastillas abortivas", a un precio de 40 mil pesos.
Sin embargo, existe una controversia médica sobre cuál es la dosis exacta para interrumpir los abortos sin dañar la salud de las mujeres que lo toman.
En Chile el aborto fue prohibido en 1989, poco antes del fin de la dictadura de Augusto Pinochet, y se penalizó en todas sus formas, ya sea por razones médicas o porque esté en peligro la vida de la madre.
A pesar de la prohibición, en Chile se realizan unos 40 mil abortos anuales amparados en diversos subterfugios, pero se calcula que la cifra de prácticas clandestinas se eleva a los 160 mil, una de las más altas de América Latina, según expertos en la materia.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de abortos es de 50 por cada 1.000 mujeres en edad fértil.