Dos nuevas obras de Mozart fueron reveladas en Austria
Piezas que hasta el momento se consideraban anónimas eran en realidad composiciones del genio austriaco.
Las escribió cuando tenía entre siete y ocho años.
Las obras 1763-64, consideradas hasta hace poco piezas anónimas, revelaron ser del entonces niño prodigio Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), que las creó cuando sólo tenía entre siete y ocho años.
Así lo confirmó el director del departamento científico de la Fundación Internacional Mozarteum, Ulrich Leisinger, tras presentar en Salzburgo por primera vez al público esas dos piezas, una de las cuales constituiría un fragmento del primer concierto para piano de Mozart.
Con una rueda de prensa y un concierto en la casa natal del célebre autor de "La flauta mágica", la fundación desveló este domingo los detalles del descubrimiento, sin esperar a que las obras sean integradas en el Indice Köchel (IK) que enumera las casi 700 composiciones de Mozart.
El austríaco Florian Birsak las estrenó mundialmente, más de 240 años después de su creación, interpretándolas en un instrumento original de la época: el "piano forte" o clavecín.
"Prácticamente seguro" está hoy Leisinger de que las compuso Wolferl - diminutivo cariñoso con el que la familia Mozart llamaba a su niño prodigio-, pero como aún no dominaba lo suficientemente bien la escritura de notas, las tocó en un clavecín delante de su padre, y éste escribió las partituras.
Y también está convencido de que, aunque lo escrito abarca únicamente la parte solista del clavecín, pertenece a un concierto completo, con orquesta, que la familia Mozart estudió profundamente. Son muchos los "indicios" de que existió una versión completa y que incluso se interpretó en público, afirmó.
Desde pequeño
Se sabía ya que Mozart empezó a componer a los 5 años, pero "no se conocía una composición tan compleja de él a esta edad", ya que su primer concierto para piano (IK175) data de 1773, cuando tenía 17 años, destacó.
Además, la pieza refleja la extraordinaria capacidad técnica que tenían los jóvenes hermanos Mozart para tocar el piano, algo que, según Leisinger, hasta ahora se conocía sólo por comentarios escritos de contemporáneos, pero este hallazgo constituye "la primera prueba" de ello.
Confirmación de este hecho se consideran unas anotaciones del trompetista de la Corte de Salzburgo Johann Andreas Schachtner, un estrecho amigo de la familia Mozart, donde comenta como el niño Mozart se atrevió a componer un concierto.