Gustavo Cerati: "Olvídense de Soda Stereo"

A propósito de la salida a la venta de su disco solista "Fuerza natural", Gustavo Cerati concedió una entrevista en la que cerró las puertas a un regreso de Soda Stereo, opinó de la rehabilitación de Charly García y el fallo de la causa Cromañón.

Consultado sobre si alguna de sus nuevas canciones alude a Soda Stero, el músico fue tajante: "No, no, para nada. Si hay algo que quedó en el pasado es Soda. Mis letras no suelen hacer referencia a nada".

Yo creo que la canción es artificio. No sólo lo creo, sino que defiendo a muerte esa idea estética", dijo al diario Clarín.

"Okey, si un sicólogo pone la lupa seguro salen cosas. Es más: leí libros de sicología y te puedo asegurar que tengo todas las patologías. En mayor o menor medidas, todas. Pero eso es otra cosa. Para mí ser artista es una actuación, es mentir, es jugar a la fantasía. Hay gente que necesita jugar al noticiero, todo bien. Yo no: entre Aristóteles y Platón, me quedo con Platón", señaló.

Cerati reflexionó sobre variados temas. (Foto archivo: UPI)

Llevado al terreno de las peleas públicas entre integrantes de Los Redonditos de Ricota tras su retorno como grupo, Cerati comparó el caso con lo que sucedió con el trío que formó con Zeta Bosio, y Charly Alberti.

"El caso de los Redonditos no lo conozco bien, supongo que las cosas no habrán terminado de la mejor manera; y cuando las cosas no se hablan en su momento, después explotan. Lo que pasó con Soda Stereo fue igual: no nos hablamos entre nosotros y un día explotó todo", dijo.

"Las cosas venían mal. Al final me propusieron hacer un show de despedida y yo lo vi como una locura, me negué hasta que terminé aceptando la situación. Fue la despedida de River, de 1997", relató.

Agregó que "iba en contra de mis principios, aunque no sé si hablar de principios. Yo no sabía cómo se separaban los grupos. Existen demasiados modelos: desde la manera beatle, todo mal, hasta la despedida de Sui Generis, superhablada y con un gran show. Para mí fue terrible hacer esos dos River".

"En los grupos se va destruyendo la comunicación, es así, eso le debe haber pasado a los Redondos. Con Soda fuimos cuidadosos de que la pelea no pasara por los medios. Fue mejor lo que hicimos en el 2007, a nivel alegría, comunicación, música, actitud. Absolutamente", añadió.

Sobre sus ex compañeros respondió con un  "ya nos conocemos... somos grandes. Sabemos que no vamos a cambiar".

Esperaste posicionarte bien con "Ahí vamos" para volver con Soda Stereo... Más allá de tu vanidad, ¿competís como solista con la gloria de Soda?, le inquirió su entrevistador.

"Hummm. Sí, puede ser, es lógico. Pero maduré un poco. Antes me enojaba: en la época de 'Bocanada' buscaba diferenciarme y, cuando en los shows, la gente gritaba por Soda, me caía pésimo", señaló Cerati.

"Tardé mucho en darme cuenta de que no era en mi contra. Sí, la presión de ser Soda es pesada. Pero ya está. Ya me saqué las ganas. No me vengan a romper las pelotas ahora. ¡Olvídense de Soda!. Ya está, ya fue. No va a haber otro regreso. No me mires así. ¿Cuesta creerlo? Ya fue. En serio", aseguró.

 

El regreso de Charly García

También opinó de otros temas muy en boga en la escena musical argentina, entre ellos el regreso de Charly García. "Se muere por tocar y esa ansiedad es bárbara. Mi única preocupación es si el proceso de desintoxicación de este tipo de terapias -que son controvertidas, porque te encajan otros químicos y te van ecualizando- no fue acelerado, si no era mejor esperar un poco. Si el aparato del negocio no lo está empujando al escenario".

"Si él está preparado para todo esto y en condiciones, fantástico", sostuvo.

Respecto del fallo de Cromañón, el músico señaló que detrás de la tragedia "hubo una gran irresponsabilidad, un fato con la municipalidad, una cadena de cosas y de gente. Señalar a algunos no me resulta muy aleccionador".

"Puede que no me caiga simpático Callejeros, pero no es eso lo que me mueve a pensar esto... A Chabán lo conozco desde hace muchísimo... Quizá apostó a un tipo de espectáculo en el cual se creía que el control era algo de fascistas. Y se equivocó. Y eso se paga... Pero no la están pagando todos los que tienen que pagar", agregó.

"El guitarrista que no está más en Callejeros (Maximiliano Djerfy) dijo algo con lo que yo coincido: se creó la ilusión de que no hay diferencia entre el público y el escenario. Y hay una diferencia: estás arriba y tenés responsabilidad. No podés permitir que el público sea el dueño del espectáculo. Es difícil... Si hubiera muerto uno de Callejeros estaríamos hablando de otra cosa. Murió parte del entorno, y es terrible", indicó.

Para él, lo de Cromañón "fue el fin de una escalada de un tipo de concepción de rock... ¡Y se tiraron bengalas en un lugar cerrado! Punto. No hay mucho para hablar".

""Este es un momento jodido para el rock -reflexiona-. Por eso defiendo mi disco. Mi único mensaje es: vamos a hacer música. Cumplí 50, un numerito, ¿no? Quiero disfrutar haber llegado en buena forma".

 

"Fuerza natural" a sus 50 años

Respecto de su nuevo trabajo señaló que "tiene una ruptura respecto de 'Ahí vamos'. Es más simple y sonoramente lo siento como un compendio de todo lo que hice. Lo compuse en un tiempo corto: en dos meses, septiembre y octubre del año pasado".

"Lo concebí y lo pensé como álbum. Por eso también va a haber una edición en vinilo. Es muy loco: en los '80 añoraba los discos simples de los años dorados del rock; ahora que volvió el single -en otro formato- no me interesan más, me interesa la cosa más completa. Es además un disco de viaje, de carretera. Más solitario que 'Ahí vamos', más celebratorio y asimismo con una alta dosis de alarma ante los fenómenos naturales. Se iba a llamar 'Viento'", señaló.

"No tiene un mensaje ecológico, pero habla justamente de las fuerzas naturales internas y externas, las invisibles y las cotidianas. También tiene mucho campo, mucha pampa. Gran parte de la lírica la escribí en una chacra que tengo en José Ignacio, Uruguay. Es como un compendio de mi carrera, pero expansivo; no es una suma de clichés, pero están", indicó.

Acorde con sus 50 años de vida, asegura no tener la pretensión de hacer algo nuevo, aunque cuando mira alrededor le parece que sigue proponiendo cosas.

"Bueno, no puedo escapar de mis propios límites. Ya no defiendo el lugar de la vanguardia. Sí me interesa el sonido: me preocupo por el sonido, aunque sé que muchísima de mi música cada vez se consume más por celulares. Es lamentable. Yo igual ofrezco lo mejor que puedo a nivel sonoro. Por eso lo saco en vinilo, aunque lo compren cuatro gatos locos", puntualiza.

En el plano más íntimo recalca que no es un artista "de tiempo completo". "No, puedo hacer otras cosas. Y cada vez ando más solitario, más bucólico", dijo.