Marcelo Bielsa, el gestor de los pasajes a Sudáfrica 2010
De perfil bajo, el rosarino se encargó de entregarle una identidad a una selección lleva de jóvenes valores.
El ex técnico de la selección argentina va por su reivindicación en un mundial.
Con la fiesta desatada en Chile, uno de los más silenciosos sigue siendo Marcelo Bielsa, técnico de la selección nacional y principal gestor de la clasificación de la escuadra al Mundial de Sudáfrica 2010.
Y es que este rosarino de 53 años es un hombre de pocas palabras, más bien de palabras justas, que evita la prensa y que se concentra en su trabajo de manera metódica, casi con precisión de relojero, casi de forma obsesiva.
Revisa videos constantemente, tanto de sus jugadores, a quienes les hace ver sus defectos y virtudes, y de sus rivales venideros, a quienes les detecta cada una de sus falencias para aprovecharlas con sus esquemas ofensivos y que apuntan a tener la pelota más tiempo en terreno rival que en las inmediaciones del área propia.
Ya en su primera conferencia de prensa, el 13 de agosto de 2008, el ex seleccionador argentino dio cuenta de su perfil, sobre todo de sus ideales en ataque.
"Yo por supuesto que tengo ideas que difícilmente las abandono, porque me hacen como entrenador de fútbol. Me siento más cómodo si el equipo que dirijo logra atacar más tiempo del que defiende y haré los esfuerzos para que esa idea sea bienvenida entre los jugadores", argumentó Bielsa ante unos 50 periodistas que llegaron a ver sus primeras palabras como seleccionado chileno.
Si bien su debut ante Suiza fue una derrota, ya en su segundo partido ante Austria dio muestras de lo que pretendía con el elenco nacional.
El estreno en las clasificatorias fue un balde agua fría. Derrota de 0-2 ante Argentina, pero en ningún caso Bielsa cambió su doctrina ofensiva y se mantuvo a rajatabla con su esquema ofensivo para sí hacerse sentir como local en el duelo ante Perú.
Un 2-0 claro y Chile comenzó a hilvanar la clasificación al mundial. No obstante, Bielsa se mantuvo con su perfil bajo. Intentando relacionarse lo menos posible con la prensa, aunque siempre cercano a la gente, aunque en un estilo peculiar.
Siempre atento con los hinchas que, con el correr de las clasificatorias en mayor cantidad llegaban a "Juan Pinto Durán", les regaló balones, firmó autógrafos e incluso algunos niños entraron al bunker de entrenamiento para conocer por dentro el lugar donde sus ídolos preparaban los partidos que sentenciaron la clasificación al Mundial.
El camino de Bielsa al Mundial
El rosarino es de estilo frontal con sus jugadores, aunque jamás lo deja ver con la prensa. |
El devenir de las clasificatorias tuvo altos y bajos, y a lo largo del proceso varios se fueron transformando en "viudos" de Bielsa: Luis Jiménez, Cristián Alvarez, Claudio Maldonado, Miguel Riffo, Carlos Villanueva y Eduardo Rubio fueron algunos de los nombres que pasaron por la lista del rosarino y que finalmente se quedaron fuera de camino.
Al contrario, otros se ganaron la admiración de Bielsa: Claudio Bravo, Matías Fernández, Humberto Suazo, Alexis Sánchez, Mark González y Waldo Ponce fueron parte importante del proceso.
Otros, como Jean Beausejour, Rodrigo Millar, Rodrigo Tello, Jorge Valdivia y Mauricio Isla se hicieron un espacio a punta de rendimiento en sus clubes y cada vez que aparecieron en una lista.
Bielsa jamás da entrevistas personales, sólo conferencias de prensa. |
No obstante estos datos, Bielsa nunca se refirió a sus jugadores y demostró sus cualidades como persona -siempre resaltadas por quienes fueron dirigidos en su carrera- para ventilar críticas, menos aún en su siempre complicada relación con los medios.
No mira en menos a ninguno y por ello su conferencias de prensa se extienden hasta que todos los medios hayan preguntado, y aunque con respuestas muchas veces inesperadas, en ocasiones se da el tiempo para bromear, sonreír, aunque siempre parco.
En una de esas respuestas, incluso se comparó con la Presidenta Michelle Bachelet. "Trato de ser para mis jugadores lo que es la presidenta para los chilenos", dijo hace poco.
Y no sólo eso, puesto que el ex técnico de Newell's Old Boys y Vélez Sarsfield siempre marcó diferencias con sus dichos, incluso en el dulce sabor de la victoria. "Uno de los objetivos es hacer feliz al pueblo", dijo este hermano de diplomático, que, aunque alejado de la política, siempre fue considerado un hombre cercano a la centroizquierda, pese a que nunca ha dejado ver su tendencia públicamente.