Saramago ya está trabajando en una nueva novela sobre la industria del armamento
El luso adelantó que se tratará sobre algo "tan importante como todos los libros sagrados del mundo".
El escritor lanzó hace dos semanas su último trabajo, "Caín", con el que ha suscitado polémicas.
El escritor portugués José Saramago prometió este lunes que su próxima novela, que ya comenzó a redactar, "no será sobre el Corán", pero sí sobre algo "tan importante como todos los libros sagrados del mundo": la ausencia de huelgas en la industria del armamento.
"¿Por qué no hay huelgas en la industria del armamento?", se preguntó Saramago al presentar su nueva novela, "Caín", en la Casa de América de Madrid y romper, en contra de su costumbre, el secreto que suele guardar hasta el final sobre el libro que tiene en marcha en cada ocasión.
La huelga a la que se refería el Nobel de Literatura no es aquella en la que se formulan "reivindicaciones salariales", sino a una en la que los trabajadores -"casi todos son ingenieros", dijo- dejen de "construir armas" porque sirven para "matar a personas".
"Ese es el tema: las armas, quién las hace, quién trafica con ellas. Están por todas partes". La televisión muestra continuamente escenas de violencia con las que queda claro que "la vida humana no tiene ninguna importancia", explicó el escritor.
Al luso le preocupa "la deriva de los movimientos de izquierda" y cree que la palabra "más importante que debería salir de nuestras bocas es 'no', algo tan pequeño y que tanto compromete".
"No tenemos nosotros, ciudadanos de a pie, otra actitud que tener siempre listo en la boca un 'no'", subrayó.
Decir ultraderecha le lleva a pensar en el fascismo, aunque a Saramago le repugne ese término. "Pero está ahí, esperando en la puerta", e Italia "es una caso clarísimo".
Por eso, él escribe "no para solucionarlo todo, sino para "desasosegar y decirle al lector: despierta, porque lo malo está ahí, esperando".
Saramago impregnó su novela "Caín" de ironía y buen humor, y hoy salpicó sus intervenciones de ambas cualidades, como cuando se preguntó qué hizo Dios antes de crear el universo: "No consta, y era una eternidad".